Las ventas a domicilio, algunos consejos de interés para aumentar tu efectividad

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¿Qué es la venta a domicilio?

Se entiende por venta a domicilio cuando el vendedor visita al cliente en su propia casa con el objetivo de vender un producto o servicio. La venta a domicilio puede ser con visita concertada o a puerta fría. Tomando en cuenta esto presentamos beneficios y técnicas para que Las ventas a domicilio, algunos consejos de interés para aumentar tu efectividad.

Se conoce como venta puerta a puerta cuando el vendedor va llamando a todas las puertas que encuentra en su camino, intentando vender un producto o servicio a todo aquel que le abra. Este método de venta se diferencia de la venta a domicilio con visita concertada. En que la persona a la que intentamos vender nuestro producto. O servicio nos es un perfecto desconocido y ni ha solicitado ni ha accedido a que le vengan a visitar.

De ahí que a este método de venta también se lo conoce como venta a puerta fría. Por la gelidez con la que algunas personas reciben a los vendedores que llaman a su puerta.

La venta a domicilio, especialmente la venta puerta a puerta es un modo de vender que intimida hasta al vendedor más intrépido. Sin embargo, para muchos productos y servicios es el mejor método de venta. Ya que mediante la venta a domicilio se puede ofrecer el producto o servicio directamente al cliente o consumidor final. Con las técnicas de venta adecuadas puedes mejorar tus probabilidades de vender a domicilio y hasta disfrutar de este método de venta.

Consejos útiles para mejorar tus ventas a domicilio

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Haz muchas visitas

La venta a domicilio, especialmente la venta puerta a puerta. Al igual que la venta telefónica, es cuestión de números. No importa que seas un buen vendedor. Si no haces suficientes visitas, no vas a alcanzar los objetivos de ventas previstos.

Planifica bien tu zona

Planifica bien la manera en que vas a visitar tu zona.  En la venta puerta a puerta, mantén un orden, no camines sin rumbo ni llames de forma aleatoria. A las puertas si no quieres dejarte calles sin visitar y puertas sin tocar. No pases de una calle a la siguiente hasta que estés seguro de haber llamado a todas las puertas a distintas horas del día.

Viste de forma adecuada

Para vender a puerta fría es necesario tener una buena apariencia con el fin de causar una buena impresión al cliente. Viste de forma adecuada al vecindario donde vas a vender tu producto. Evita cualquier cosa que llame la atención, ya sea el corte de pelo, el bigote, la barba, piercings, joyas caras. No uses perfume o aftershave demasiado fuerte. La higiene es esencial, nadie quiere tratar con una persona sucia o de aspecto descuidado.

Sonríe

La sonrisa es la mejor tarjeta de visita para un vendedor que vende puerta a puerta. Mantén contacto visual con el cliente. No desvíes la mirada, porque parece que ocultas algo y resulta sospechoso. Además, mantener el contacto visual con el cliente te permite observar mejor sus reacciones durante el proceso de venta.

Usa un tono de voz adecuado

Tu voz debe sonar relajada. Habla en un todo de voz normal, ni muy alto ni muy bajo. Habla despacio y pronunciar con claridad.

Escoge la hora más adecuada

Para vender puerta a puerta en un día laborable. La mejor hora para visitar a un cliente en su domicilio es entre las 5 de la tarde y las 9 de la noche. No es probable que encuentres mucha gente en casa durante la jornada laboral en un día laborable. No es una buena idea llamar a la puerta de un cliente a primera hora de la mañana, antes de que salga a trabajar. Puesto que si se está preparando para salir no es el mejor momento. Para intentar venderle algo y no te va a prestar atención.

Llama a la puerta, preferiblemente con los nudillos

En la venta a puerta fría, llamar a la puerta con los nudillos es mejor que pulsar el timbre. Ya que este último sobresalta a la persona que lo escucha y lo pone en alerta. Sin embargo, si ves que no te abren llamando con los nudillos, es necesario que toques el timbre.

Una vez que has llamado a la puerta o has tocado el timbre, debes separarte un poco. Ya que de otra manera intimida a la persona que abre la puerta. Que siente que están invadiendo su espacio.

Muéstrate amable con el cliente

Para vender a domicilio, no empieces la conversación con el cliente intentando vender tu producto. Es mejor saludar al cliente e iniciar la conversación hablando de algún tema que le interese. De esta manera el otro se sentirá tratado como una persona y no como un potencial cliente. Es necesario que el posible cliente se sienta a gusto para que te dedique unos minutos de su tiempo a su ventas

Observa cuidadosamente el entorno cuando te abran la puerta e intenta adivinar los intereses que tiene el cliente para iniciar la conversación y romper el hielo.

No utilices siempre la misma frase cuando empieces a hablar con el cliente. De esta manera la entrada sonará más auténtica, ya que es fácil caer en la rutina y sonar como un disco rayado. Nadie quiere que le suelten un rollo que llevan preparado de antemano.