
Los conceptos más relevantes que se deben reconocer al vender. Son la satisfacción del cliente, calidad de productos o servicios, mejoramiento continuo. Y todo lo que tenga que ver con la calidad ya que de allí parte el reconocimiento y posicionamiento en el mercado.
Involucrarse con tus consumidores consiste en satisfacer sus necesidades, no las tuyas – Tony Robbins
Adicional a la calidad encontramos la atención al cliente como fundamento para dar a conocer el producto o servicio. El cliente siempre busca ser atendido de una manera especial. Sentirse agradado, y en todo momento correspondido por el vendedor.
Las cualidades consideradas por el cliente al momento de comprar:
- El respeto del vendedor al cliente
- La disposición al atender y comprender las necesidades del cliente
- El entusiasmo y alegría con la que atienden al cliente
- La cortesía y amabilidad del vendedor con el cliente
- La respuesta acertada y efectiva
Es natural que no en todas las ocasiones encontramos personas con estas cualidades. Pero cuando no la atención al cliente no se da con amabilidad. Los resultados no son beneficiosos para la empresa. Por eso debemos de estar atentos a estos detalles para no causar desagrado. Y no generar molestias al cliente. Recibir las críticas y sugerencias de manera constructiva para retroalimentar nuestras acciones.
Es satisfactorio recibir reconocimiento por la atención ofrecida. Un cliente satisfecho fácilmente actuará de conexión con otros clientes. Ya que recomendará a sus conocidos y será un cliente que retribuirá esa atención con fidelidad. Volviendo a comprar o necesitar de sus servicios en cualquier otro momento.
Ofrecer una buena atención o mala atención
Mostrar una mala actitud, y dar una mala atención. Es reflejar un descontento con el sistema. Bien sea con la remuneración el ambiente de trabajo, los compañeros. Y este descontento podemos cambiarlo y mejorarlo ofreciendo a nuestros trabajadores la motivación necesaria. Mejorar la relación laboral es fundamental para que el vendedor se sienta a gusto. Y pueda transmitir ese entusiasmo a nuestros clientes.
La atención al cliente debe promover y reflejar una excelente relación con el cliente. Ofrecer soluciones a sus problemas dando la información requerida. Con agrado y amabilidad, transmitiendo confianza en su mensaje.
La persona encargada de la atención al cliente debe ponerse en los zapatos de los demás. No hacer, ni mucho menos tratar como no le gustaría que lo trataran. Debe tener la habilidad de dominar su carácter para mantener una sana y buena relación con el cliente.
El cliente que se siente especial por el trato con el que lo recibieron en un negocio. Seguramente volverá y lo más importante es que traerá consigo más clientes potenciales. Porque en encontró un lugar donde escuchan sus necesidades y solventar sus requerimientos. Esto aumenta la credibilidad de la empresa y el cliente no dudaría en recomendarlo con sus amigos.
La experiencia y el profesionalismo desarrollan habilidades en el vendedor. Que permiten canalizar las acciones a tomar de acuerdo al cliente que se atienda. En ocasiones puede llegar un cliente grosero y mal educado. Y no por eso el vendedor deberá corresponderle de igual manera. Cada situación se puede manejar de manera cortés y respeto.
Acciones para una buena atención al cliente
La paciencia y la compresión son virtudes que se cultivan poco a poco. Y estas te permiten llegar a conocer las necesidades y requerimientos específicos del cliente. Tomando en cuenta que estas están relacionadas directamente con la confianza y la comunicación clara y concreta.
En un mercado tan competitivo debemos marcar la diferencia. Ofreciendo una buena atención al cliente, ser más eficientes otorgando información veraz. De manera que exista retroalimentación con el cliente. Por ello es importante maximizar el esfuerzo para dar un servicio de calidad.
Logra realizar las actividades con excelencia, esforzándote por dar lo mejor, ayudar directa o indirectamente a lograr el objetivo. Es de vital importancia a la hora de atender al cliente. Dar y brindar un servicio de calidad. Realizar de la mejor manera posible, comprender que se debe colaborar y beneficiar a los demás. Estarás logrando la dirección correcta para obtener resultados exitosos. Desencadenando una serie de recomendaciones futuras y el reconocimiento de tu esfuerzo, posicionando a la empresa sobre la competencia.
Para que la satisfacción del cliente sea integral debes ofrecer un servicio de alta calidad. Y esto se consigue sumando cualidades positivas que te permiten cultivar día a día la excelencia. El vendedor debe tener espíritu de superación y crecimiento. Y tener sentido de pertenencia hacia la empresa. Por eso toma en cuenta a parte de las cualidades antes mencionadas estos atributos que complementan una buena atención al cliente:
- Responsabilidad y Compromiso con pasión por el trabajo
- Actitud positiva y presentación impecable
- Estar preparado en todo momento para servir
- Inspiración y creatividad en las soluciones y sugerencias para ofrecer
- Deferencia y respeto por el cliente
- Disposición y abierto para trabajar en equipo
- Habilidad y destreza para el aprendizaje continuo y al cambio