
El campo laboral competitivo, podemos afirmar que es el principal obstáculo a la hora de decir cambia de empleo. Las causas debidamente justificadas para el abandono o cambio de empleo varían, es decir, desde al voluntario por mejoras tanto salariales, como otras apegadas a convencionalismos personales y porque no sociales. No siempre dimitir en un trabajo en el que se ha conseguido una posición estable es una decisión acertada.
En el campo laboral en ciertas ocasiones, puede uno permitirse o arriesgarse a cambiar de empleo, se puede perder mucho o nada. El panorama ideal es mantenerse en un empleo que te genere confianza, confort y estabilidad. En caso contrario no es necesario permanecer anclado a un puesto que no brinde estas garantías, es mejor arriesgarse.
La experta Jayne Mattson, vicepresidenta de Keystone Associates, una gestoría profesional que presta servicios líderes a empresas con sede en Boston, Massachusetts, invita a los empleados a pensar primero qué se quiere dejar y sugiere: «Evaluar lo que falta en su puesto actual y, sobre todo, si tal falta no tendría remedio, tras una reunión formal con sus superiores. ¿Es su jefe, su cargo, sus asignaciones o la cultura de la empresa en general?», cuestiona Mattson.
Es por esto que podemos sugerir, aspectos vitales que debes considerar a la hora de cambiar de empleo, toma nota pueden llegar a servirte:
Una mejor remuneración por tus labores
El mayor incentivo y motivar para permanecer en un empleo es el dinero que recibes, un sueldo sustancial permite una mejor calidad de vida, es evidente, si el sueldo en la nueva propuesta laboral supera tu ingreso actual debes tomar la decisión de marcharte e iniciar de nuevo, toma en consideración nuevos retos, nuevas meta y nuevos entornos en que incursionar y aprender. Es favorable para ti desde cualquier punto de vista. Mejora significativamente tu vida tanto emocional como motivacional, tenlo por seguro.
Los horarios son determinantes, desde una perspectiva de comodidad y descanso, un horario más flexible permitirá que puedas compartir mayor tiempo en otras actividades que generen tu interés. As mismo, al tener más tiempo disponible podrías postular para empleos adicionales que permitan generar un flujo de recursos mayor que teniendo un solo empleo.
Caso contrario, si los horarios van a ser más complicados y faenas más largas, este trabajo te supondrá un mayor esfuerzo. ya es tu criterio, de aceptar o no todo gira en torno al pago equivalente a tu esfuerzo.
También puede tener un nuevo jefe incompetente, que sus compañeros de trabajo tengan una relación más bien tensa o que su viaje camino a casa sea del doble de tiempo. Piense que, por tanto, la subida en su paga vendrá acompañada de un exceso de presión.
Problemas de adaptación a sus superiores o jefes
La no conformidad con las condiciones o personas que integra su grupo de trabajo, son factor determinante de tu estabilidad laboral. Si consideras que tu grupo está mal dirigido y no compartes la ideología o modelo de gerencia, que aplica tu actual jefe recuerda que hay acciones primarias, que puedes agotar antes que renunciar a tu empleo. Haz uso de las instancias necesarias internamente, para que tu situación laboral mejore, es decir, busca opciones de cambios dentro de la organización, (otro departamento o grupo de acción) como primer paso. Acá puedes encontrar una solución inmediata.
«Si la cultura de la empresa encaja con su pensamiento y ama su trabajo, si además sus compañeros son fabulosos, considere quedarse. Si no, se habrá marchado sólo por incompatibilidad de caracteres y habrá perdido mucho más de lo que deja atrás», sugiere Mattson.
Ofertas de empleo interesantes, con jefes anteriores
Con el pasar del tiempo, los trabajos permiten darte a conocer en las instituciones de buena o mala manera, por eficiente o por holgazán. En ocasiones, resaltamos al punto tal de que ganas terreno importante de confianza con tus jefes. Oportunidad grandiosa para obtener nuevas y mejores oportunidades. Esta situación, en ocasiones incide en las decisiones propias de esos jefes, quienes considerándose de buen rendimiento y alta confianza, siempre te pueden llegar a considerar como un recurso de interés para su gestión. Es acá, donde son ofertas viables para ti, de considerar al momento de cambiar de empleo.
Aunque todavía tenga una gran relación de trabajo con este antiguo superior, recuerde que estaría trabajando para la nueva empresa, no para un individuo en concreto, es decir, las condiciones serán otras aunque bajo la misma directriz. «Si volviera a marcharse su jefe, plantéate: ¿le gustaría quedarse a trabajar para esta nueva empresa?», plantea Mattson.
Si notas que “crecerá muy rápido»
Si la nueva oferta de trabajo parece demasiado buena como para ser verdad, podría ser que no lo sea tanto. También puede considerar trabajar en la nueva empresa con su ex-jefe siendo usted una especie de consultor, y mantener su trabajo actual hasta que el más nuevo se vuelva más estable. De esta manera usted podrá saber si merece la pena, y si es una empresa sólida.