
En un mundo tan cambiante, notamos que los constantes acontecimientos causan efectos variados en la cotidianidad del ser humano. Es muy común ver cómo las organizaciones son afectadas por los comportamientos erráticos de las economías mundiales. Las situaciones más comunes donde se ven afectados los procesos diarios del ejercicio económico. Debilita las bases del sostenimiento de un proyecto empresarial en el tiempo llevándolos a una crisis. Y con estos trunca los sueños e ilusiones de crecimiento y progreso de los integrantes de la misma.
No es fácil ver cómo los empleados altamente efectivos, con grandes cualidades tanto profesionales como personales. En ciertas ocasiones no llegan a cristalizar sus planes de servir a su organización. De la mejor manera y contar con el beneficio de ocupar cargos de alto nivel para brindar su mayor y mejor esfuerzo en pro del crecimiento de esta. Es acá donde podemos percibir una de los principales agravantes del crecimiento personal y profesional dentro de las empresas, Las crisis limitan los sueños gerenciales.
El detrimento o fracaso progresivo de las estructuras empresariales actuales, se ha incrementado significativamente. Todo esto de la mano de la crisis económica mundial. Se puede notar como las economías arrastran a sus pobladores, emprendedores, empresarios. Entre otras, hacia abismos que muy pocos pueden sortear y salir ilesos. Es esta una causa del porqué, actualmente muchos miembros de las empresas prefieren el anonimato o seguir bajo una figura de dependencia antes de asumir cualquier obligación mayor dentro de la empresa. Las responsabilidades asociadas al fracaso empresarial, van de la mano con las decisiones de los gerentes o líderes. Es acá una causan de el no crecimiento voluntario de los empleados en un sistema económico y por ende el no crecimiento empresarial.
Un cargo empresarial requiere de una gran responsabilidad
Lo que hasta no hace mucho era un sinónimo de éxito y la meta de todo subordinado, hoy día parece ser una prueba de fuego para las capacidades de cualquier profesional dentro de una organización.
Llevar las riendas de la empresa representa ahora una responsabilidad mucho mayor. Porque con la crisis el margen de error se ha visto reducido ante la imposibilidad del fracaso. Así que los candidatos a ascensos se piensan ahora mejor el tomar las riendas de su organización. Si con ello ponen en juego su puesto de trabajo y el de cientos de empleados más.
Es evidente que las obligaciones de cada gerente el frente de cuna organización. Se ven afectadas por un sinfín de factores externos que proveen una cuota de preocupación adicional al logro de metas previstas. Por lo tanto, y evidenciando esta información. La opinión de los expertos es vital, el evidenciar estos factores de riesgo garantiza la detección inmediata de los focos de distorsión del sistema. Citamos textualmente, Los expertos Ian Rogan, Krishnaswamy Ramya , Mats Björkman y Carl Vadapalli Sandilya, gerente de proyectos e iniciativas ambientales, así como experto en soluciones de riesgo emergentes de British Petroleum y Satyam Computer.
Para Ian Rogan, la naturaleza del liderazgo, pese a lo que digan, no ha cambiado, pero sí lo ha hecho que el contexto en el que se ejercita ese liderazgo, que se ha vuelto mucho más complicado. “Vivimos en una época donde no hay un ciclo de noticias, sólo hay un flujo constante de información. Para ser capaces de gestionar, particularmente en una crisis, es mucho más difícil. Como directivo, debes ser capaz de realizar mucho más rápido tus tareas y proyectos para emerger, pero sin dejar de pensar bien las decisiones a tomar”, señala el especialista.
Responsabilidad Compartida
El afrontar situaciones de alto riesgo y responsabilidades, tanto legales como gerenciales. Es considerada una de las limitaciones que se auto imponen los gerentes actualmente. No es para nada aislado, las responsabilidades mal asumidas y o consideradas con la prioridad necesaria. Van ocasionando un descalabro generalizado en lo interno de la empresa y en sus responsabilidades ante la sociedad. coincidimos en que este temor generalizado a enfrentar cargos de poder dentro de una empresa en riesgo por la crisis. Se subsanaría contando con varios directivos a todos los niveles y haciendo responsables y colaboradores a todos por igual.
Con frecuencia, se ha observado que los individuos de alto rendimiento de las grandes organizaciones a menudo fracasan, a menos que puedan llevar a su equipo con ellos. “En lugar de buscar en el icónico héroe-líder-director general las soluciones, tenemos que entender que este presidente es un líder eficaz, porque [él o ella] tiene la capacidad de atraer a un buen equipo, identificar dónde están las debilidades, y activar proyectos que le den el empujón necesario a la empresa”, asegura Rogan.
Mantener la ética es fundamental
La actualización constante de tus capacidades gerenciales, es realmente necesaria. Saber distinguir los posibles puntos de quiebre en el momento más preciso es necesariamente vital. En la visión institucional y empresarial de cada gerente altamente efectivo. Contar con grandes conocimientos en área gerencial y administrativa debe ser cualidad insoslayable en el gerente actual. La conexión constante entre métodos y técnicas efectivas de negocios y administración. Garantizarán el logro y permanencia del proyecto empresarial a pesar de las vicisitudes.
Las crisis ponen de manifiesto los valores verdaderos de las personas, de los líderes, de los mandatarios. Es fácil decir que en los buenos tiempos vamos a hacer todas “esas cosas”, que creemos en “esos valores”. Pero al enfrentarse a una crisis, es cuando se ponen a prueba nuestros reales valores. Renunciar a la posibilidad de avanzar, ascender y surgir no es la solución, la respuesta está en el trabajo en equipo y en la humildad para reconocer y enmendar sobre la marcha nuestros errores como directivos.