
No sentirse frustrado tras un fracaso, es algo difícil de lograr, a menos que seas una persona naturalmente alegre y optimista. Desafortunadamente muy pocos nacemos con el don de ser positivos ante cualquier situación. Es muy fácil frustrarse tras una negociación perdida, un cliente te cambia por la competencia. o cuando has trabajado largas horas sin lograr conseguir los resultados que esperabas.
Es fácil dejar que un fracaso cambie tu actitud, pero el problema con esto, es que la frustración y la depresión no sirven de nada. Sólo te hacen sentir cansado y disminuyen tu capacidad para seguir adelante.
“Tus productos, servicios o soluciones son secundarios comparados con tu conocimiento, experiencia y la diferencia que haces para tus clientes“. – Jill Konrath
Recuerda que tú no puedes controlar el mundo en el que vives. Las cosas van a salir mal de vez en cuando y no hay mucho que puedas hacer para evitarlo. Pero sí puedes controlar la manera en la cual reaccionas ante las situaciones que debes afrontar.
Aquí hay cuatro formas de ver tus “problemas” de una manera más positiva. Recuerda que el optimismo lleva tus emociones más allá de las limitaciones que puedas tener.
Todo es una lección aprendida para enriquecer nuestra vida
Perfeccionamos nuestras habilidades cada vez que las ponemos en práctica ante algún problema o desafío. Si un trato se cae, pregúntate por qué. ¿No calificaste bien al prospecto? ¿No diste una buena presentación? ¿Olvidaste analizar cómo tu competencia posiciona su producto? De los errores se aprende y por desgracia. Muchos dejan pasar esta oportunidad de aprendizaje. La mayoría de las personas ven las situaciones como si ya no hubiera nada que hacer al respecto.
La próxima vez que afrontes un obstáculo, pregúntate: ¿Si pudiera regresar el tiempo, que haría de manera diferente? y asegúrate de llevar esto acabo la próxima vez que afrontes una situación similar.
Asumamos las situaciones cotidianas como pruebas que reafirman nuestras convicciones
Las personas demuestran sus debilidades al no afrontar suficientes pruebas de vida. Estas personas que han recibido todo sin hacer ningún esfuerzo. Y por lo cual al encontrarse con un obstáculo se desmoronan por completo. Son frágiles y consentidos, por lo tanto, hasta los problemas más pequeños los logran frenar. Este tipo de gente rara vez consigue lo que quiere.
Se podría decir que lidiar con nuestros problemas es como aprender a caminar en la vida. Aunque no logres obtener lo que quieres cuando tus planes no salen como esperabas. Tienes la oportunidad de fortalecer tu voluntad, tu paciencia y tu motivación personal. Al entrenar estos músculos, te vuelves más fuerte y estarás más preparado para afrontar los retos que la vida te aviente. Recuerde que cada vez que atraviesas dificultades. Tu fuerza de voluntad está creciendo al mismo tiempo.
Las situaciones difíciles pueden convertirse en grandes oportunidades
Cuando los planes cambian, la mayoría de las veces saltamos a la conclusión de que lo que pasó fue lo peor que podía pasar y llegamos a creer que ya no lograremos nuestro objetivo. Pero lo ideal es no asumir estas ocasiones como. Casos perdidos, no precipitarse y asumir posturas derrotistas te proveerán otras visiones. Si profundizas, posiblemente descubrirás una oportunidad oculta.
Lo que pase luego siempre será para mejor
El éxito no se trata sólo de lo que conseguimos, sino también del orgullo de saber lo que tuvimos que superar y afrontar para lograrlo. Comprender que no todo el mundo hubiera tenido la persistencia y dedicación necesaria para esto. Y así recibir el empuje necesario para afrontar todas y cada una de las situaciones con la mayor de las enterezas y convicciones.
A veces, en el camino hacia nuestras metas, subestimamos la cantidad de tiempo y esfuerzo necesarios para alcanzarlas. Un buen vendedor cuenta con un gran sentido de misión para afrontar y superar los obstáculos y desvíos que se presenten en el camino hacia el éxito. Esto es bueno, porque una vez que finalmente consigas lo que quieres, lo apreciaras aún más.
Cambiando tu perspectiva mejorará tu aptitud
A algunos pesimistas les gusta creer que cuando nos fijamos únicamente en el lado positivo. De las cosas, solamente estamos tratando de ignorar la realidad. Dicen que la vida es dura y que hay que ver los malos momentos de la vida como lo que son obstrucciones dolorosas. Lo que no saben es que son ellos los que ignoran la verdad. Ya que ellos piensan que decir “Lo que pasó es malo” es hacer una observación de la realidad, cuando no lo es.
“Lo que pasó” es un observación, sin embargo “es malo” depende de la perspectiva de cada quien. Lo bueno es que podemos cambiar la perspectiva que tenemos sobre algo dependiendo de lo que estemos buscando. Por ejemplo si nos concentramos en los beneficios de cada situación, nos sentiremos motivados por estos en lugar de frenado.