
Si estas en busca de lograr un alto rendimiento en tus negocios, fortalecer vínculos con tu familia, tener buenos empleados, en fin; conseguir resultados grandiosos en tu vida, debes reconocer que lo principal a hacer es realizar cambios en ti, de adentro hacia afuera. Es decir, si quieres tener buenos empleados debes empezar por ser tú un buen jefe; dejar de lado actitudes pasivas. Es por eso que en esta ocasión te hablaré de la proactividad; así que Permítete por medio de este post evaluarte y conocer cómo la proactividad es el secreto de las personas exitosas
La proactividad el secreto de las personas exitosas
Vivimos en un mundo de constantes cambios, de evolución continua; esto debido a que a lo largo de los años la humanidad ha entendido la importancia de la adaptabilidad y la flexibilidad en su entorno; esto ha logrado llevar al éxito a innumerables personas, pero, ¿cómo puedes lograr tú obtener el éxito que tanto anhelas? Como ya te mencione, en un mundo tan demandante como en el que vivimos, mantener una actitud pasiva o de víctima será tu boleto directo al fracaso; así que esta percepción será lo primero que deberás desechar.
Es cierto que muchas de las cosas que ocurren en nuestra vida son imposibles de controlar, pero sí tenemos responsabilidad en la forma en cómo enfrentamos diversas circunstancias. Así que otro aspecto importante es que debes hacer todo lo que está a tu alcance por mejorar lo que no te gusta; siempre puedes elegir una respuesta u otra.
Diferencias entre proactividad y reactivas
Alguien reactivo solo espera que algo suceda o que alguien más le resuelva sus problemas. Por ejemplo, si ves que el área de marketing de tu negocio no está funcionando y que no tienes los clientes que esperabas tener debido a eso, alguien reactivo solo se sentaría a esperar a que algún día funcione o que su socio lo soluciones. Alguien proactivo tomaría las riendas del asunto y evaluaría que acciones tomar para mejorar su situación; es decir, tomaría la iniciativa.
Una persona proactiva elige trabajar en su círculo de influencias, es decir, en las cosas que si puede manejar, mientras que la persona reactiva está siempre atrapada en el círculo de la preocupación, pero, ¿cómo puedes romper con esto? Una clave se encuentra en el lenguaje; por ejemplo, cada vez que te pase por la mente alguna expresión como: “no puedo”, “quisiera hacer tal cosa pero no se me da”, “tal actividad me agrada pero es muy difícil para mí”, medita en que estas tomando una postura reactiva. Este tipo de análisis te ayudarán a evaluar que actitud tomas ante la vida y qué debes mejorar.
Consejos para aumentar tu proactividad
Siempre que empieces un proyecto nuevo empieza con un fin en mente, es decir, dale una intención, un objetivo o una meta, así tomarás conciencia de que estas viviendo tu propia vida, y que estas realizando tus propios objetivos. No tener un rumbo fijo es como un barco sin timón, la deriva te llevará y será muy difícil que llegues a tu destino.
Algo fundamental es que fijes prioridad en tus actividades; su importancia está en establecer prioridades, esto te ayudará a centrarte para poder llevar a cabo tus propios objetivos. Por último, para tener relaciones beneficiosas tanto en lo laboral como en lo personal, piensa siempre en ganar/ganar, es fundamental buscar siempre el beneficio muto. Debes mentalizarse que en este mundo hay riquezas y beneficios para todos.
En resumen, hazte responsable de tus acciones, reacciones y resultados, incluyendo cuando ocurren situaciones que no puedes controlar, siempre tienes un margen para hacerte cargo de tus situaciones. Conoce por ti mismo como la proactividad ha ayudado a tantas personas exitosas, y conviértete en una de ellas.