Como ser el mejor jefe y ganar la fidelidad de un equipo productivo

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Todo ser humano, reacciona favorablemente a un trato motivador y positivo. Un jefe conciliador, comprensivo y alentador, garantizará un equipo leal y altamente productivo. Todo líder altamente efectivo debe manejar códigos inquebrantables, a la hora de tratar a su personal. El liderazgo va de la mano con la fidelidad real, por lo tanto. Es vital ser el mejor jefe y ganar la fidelidad de un equipo productivo.

Un rasgo predominante de cualquier líder, debe centrarse en saber escuchar, saber motivar y reconocer los aspectos. Tanto negativos como positivos y defender a sus colaboradores en todo momento y ante cualquier situación. Si se adopta este modo de acción, existe una muy alta probabilidad de contar en un muy mediano plazo. Con un altamente efectivo, eficaz, productivo y leal equipo de trabajo. Siendo esto un respaldo de gran beneficio para un jefe.

Un pensamiento absurdo para un jefe, es menospreciar la percepción que pueda tener un empleado sobre su actuar. El proceder arbitrario y poseer un pensamiento obtuso, donde se considere al empleado solamente con la obligación. De trabajar por el hecho de recibir una remuneración, está completamente alejado de cualquier actitud de un jefe conciliador y efectivo.

Pero, si bien es cierto que esta es una afirmación real y no distorsionada, también lo es que el incentivo a los equipos mejora los resultados de las compañías.

Es típico ver que un pensamiento alineado con este criterio, el cual da como resultado un jefe que atribuye los errores y fracasos a su equipo sin ningún recato. Siendo esto un resultado de una acción involuntaria que ocasiona problemas notables en su gestión.

La mayoría de los empleadores saben hoy en día que cuando hacen un esfuerzo para impresionar a sus empleados, el resultado es una fuerza de trabajo que aumenta su compromiso y productividad.

Basados en experiencias planteadas por expertos ponemos a disposición tres rasgos que crearán un impacto positivo en casi todos los lugares de trabajo:

 jefe

Escuchar en vez de oír

La acción de oír es muy inversa a escuchar con responsabilidad y respeto, el simple hecho de sentirse que sus ideas, quejas o necesidades son recibidas. Garantiza un sentimiento de identidad y aceptación por parte de un empleador.

Escuchar, por el contrario, es tratar de entender realmente el punto de vista de otra persona, y requiere una elección activa y consciente.

El tiempo prudente, para esperar una reacción

Un comportamiento común en un jefe autocrático, se refleja en situaciones vividas luego de girar instrucciones o dar a conocer. Nuevos planes y/o proyectos, cuando el jefe realiza la acción de preguntar, ¿existe alguna duda? Y automáticamente se responde, Bien!, se está coartando la oportunidad de esperar una intervención favorable. El no aguardar la reciprocidad inmediata a las cuestiones planteadas, evita una posibilidad de opciones viables vistas desde otras ópticas.

Un comportamiento abrupto y reactivo, jamás llevará al éxito a un equipo de trabajo. Se debe considerar que los espacios prudenciales de tiempo en asuntos laborales, es beneficios para los objetivos buscados. A su vez, la razón de crear un equipo de trabajo radica. en obtener variadas posturas o posibles soluciones viables a la solución de inconvenientes.

La constante motivación y reconocimiento

Una actitud positiva deriva en buenos resultados, considerar que tu personal es el mejor de la organización garantiza. Que tu equipo se sentirá apreciado y valorado. A las personas les satisface sentir y saber que su trabajo es valorado, por lo tanto, siempre es saludable hacer un alto en las actividades. Para hacer sentir a su personal que realmente son importantes para la organización y tu gestión.

 “Al igual que con la escucha, la autenticidad es importante aquí. Un reconocimiento debe ser sincero o tendrá poco valor», aseguran los expertos

Una postura adecuada, una presencia impoluta y una mira firme y confiada. Permite hacer sentir a tu compañero de equipo que es de gran importancia para la estructura empresarial. Esperar demasiado tiempo para reconocer la labor de un empleado puede disminuir el valor de su reconocimiento.

Los empleados se sentirán impresionados cuando sus jefes reconozcan formalmente sus contribuciones y esfuerzos de forma adecuada y les motivará a hacer un mejor trabajo. A su vez, la equidad a la hora de repartir elogios. Marca un punto de partida ya que, si no se hace de forma igualitaria podría afectar notablemente a otros miembros.

Lealtad a su equipo ante toda situación

Un jefe batallador es sinónimo de respaldo laboral, todo líder altamente efectivo sabe y conoce los momentos. En que debe estar firme ante el cuestionamiento que recae sobre su equipo. Esto permite ganar espacio en la estima de la persona que necesite el respaldo y da muestra de la afinidad jefe – empleado.

“Piense en la defensa como una ley natural, recíproca: Si los empleadores no se preocupan por sus empleados, no pasará mucho tiempo antes de que los empleados no se preocupen por el empleador y la empresa», dice  Dan Bobinski.

Pocas cosas son siempre 100 % seguras, pero cuando los empleados saben que su jefe cuida de ellos, son mucho más propensos a mantener su compromiso, ir más allá, y hacer lo correcto a cambio. Póngalo en práctica.