El competitivo mercado actual ha obligado a las empresas modernas a buscar formas de atraer más clientes potenciales a su red a través de distintas prácticas de marketing. Las pruebas AB de correo electrónico son una de las más efectivas, y por ende, deberías conocer cómo aplicarlas a tu negocio hoy mismo.
Pruebas A/B de correo electrónico: ¿Qué son y para qué sirven?
Las pruebas AB de correo electrónico son una táctica de marketing muy conocida que se basa en la variación del contenido que se envía a los clientes potenciales vía email.
Estas modificaciones del contenido pueden ser muy sutiles mientras que otras pueden ser más evidentes y drásticas.
La idea de estas pruebas es encontrar la variante que más llame la atención del cliente y genere mayor poder de atracción.
¿Cuáles son los elementos que pueden cambiarse?
- Título: El encabezado del correo electrónico.
- Asunto: El resumen corto de lo que trata el contenido.
- Texto: El mensaje impreso que conforma el cuerpo del correo.
- Elementos: Incluir imágenes, videos, elementos interactivos, etc.
- Diseño: Cambiar el diseño de la página, usar plantillas predeterminadas, HTML, etc.
- Formato: Tipos de letra, colores, contrastes, dibujos, etc.
¿Qué se logra con todo esto? Las pruebas AB de correo electrónico se ejecutan simultáneamente en diferentes grupos dentro de tu target durante un lapso de tiempo establecido; al final de dicho periodo, se estudian los resultados, y entre otras cosas se obtiene la siguiente información:
- Qué tipo de contenido atrae más al cliente potencial.
- Cuál es el estilo o enfoque qué más impacto causa.
- Qué elementos, temas, diseños o formatos entorpecen el buen rendimiento de un correo electrónico.
- Qué tipo de campañas, ofertas o promociones tienen un mayor nivel de éxito y son más rentables.
- Cómo quiere el cliente que se aborde la relación personal.
¿Cómo implementar las pruebas AB en tu negocio?
Para que esta práctica dé buenos resultados es importante que te plantees objetivos claros que puedas alcanzar a través de estas pruebas.
No sé trata de cambiar los contenidos que envías sin ningún tipo de orden. Son objetivos específicos como, por ejemplo, lograr aumentar la tasa de apertura, lo que te debe motivar a hacer las pruebas.
Con tus objetivos claros, tendrás una idea de qué tipo de cambios puedes hacer y qué tan sutiles o evidentes serán estos.
Puedes hacer tantas pruebas AB de correo electrónico, pero algunas tendrán prioridad sobre otras.
Por ejemplo, puedes probar si tus clientes responden mejor a correos con promociones y ofertas, o a correos instructivos y menos formales.
Este tipo de prueba puede que sea más relevante para ti que otras que estés haciendo durante el mismo periodo. Todo va a depender de tus necesidades y metas a corto plazo.
Recuerda que todas tus pruebas deben tener un seguimiento adecuado, y una vez culminen, se deben analizar los datos para encontrar puntos de mejora.
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