
La búsqueda de la excelencia es una de las metas constantes de toda organización que quiere crecer y ser exitosa. Muchas de ellas lo han conseguido gracias a la creación de círculos de calidad dentro de su gestión interna. Te contamos todo lo que necesitas saber para hacerlo tú mismo en tu negocio.
Círculos de calidad: ¿Qué son y cómo crearlos?
Los círculos de calidad no son una estrategia nueva, más bien se iniciaron tras la segunda guerra mundial, pero siguen siendo efectivos a día de hoy.
Esta práctica hace alusión de crear grupos de trabajo conformados por personas experimentadas cuyo trabajo es identificar puntos de mejora y proveer soluciones para mejorar el desempeño general.
Los integrantes del círculo de mejora son personas que trabajan dentro de un departamento concreto y además tienen experiencia dentro de él. Esto permite que sean personas que entienden cómo es el día a día de esa área y qué cosas funcionan y cuáles no.
El objetivo es incrementar la eficiencia y rendimiento de toda el área a través de la recolección y análisis de datos de objetivos y resultados.
Los círculos de calidad son pequeños y pueden desenvolverse solo dentro de un área específica; es decir, no se pueden crear círculos para evaluar el rendimiento de toda la empresa.
¿Cómo formar círculos de calidad correctamente?
1- Identifica las áreas que los necesitan
Cada empresa debe evaluar qué departamentos debido a su bajo rendimiento podrían necesitar un círculo de calidad que pueda trabajar en construir soluciones activas a los fallos presentes.
Pueden existir distintos círculos de forma simultánea dentro de una empresa, pero uno por área y no pueden estar confirmados por las mismas personas.
2- Consigue los voluntarios
No es necesario ni práctico traer gente ajena al área a mejorar para formar los equipos.
Estos deben provenir del mismo departamento, pero siempre de forma voluntaria.
Conforma a tu equipo eligiendo personas que sean proactivas, comunicativas y con capacidad de análisis.
4- Construye un plan de trabajo
Como el objetivo es identificar problemas que afecten la efectividad del área y corregirlas, es necesario mapear el proceso.
Crea una hoja de ruta donde se establezcan las etapas del proceso a seguir, lo que facilite la planificación.
Esto ayudará también a estar mejor preparados para asumir los desafíos que presente el proceso.
5- Registra todo el proceso
Antes de iniciar, recoge datos valiosos sobre el funcionamiento del área y su historial de trabajo.
Lleva un control de las estrategias que vas aplicando y compara los resultados al final del proceso. Todo esto permitirá realizar un mejor análisis y proveer soluciones más efectivas.
6- Respalda las ideas
Asegúrate de que la gerencia apoye las sugerencias de los círculos de calidad e implemente los cambios que ellos planteen.
De nada servirá todo el proceso si a la final no se le da luz verde a los campos que se sugieren mejorar.
Como ves, este método puede ayudar a tu empresa a funcionar bien desde sus respectivas áreas.
Aprovechar una herramienta como Impulsa CRM puede darte ventajas como facilitar el trabajo de los integrantes del círculo.
Esto gracias a sus funciones de recolección y análisis de datos. Estos se guardan en una base de datos centralizada accesible en todo momento desde la nube.
También permiten aplicar métricas y obtener gráficos y estadísticas en tiempo real para comparar metas y resultados.
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