
Es probable que en algún momento de tu vida te hayas preguntado ¿Cuál es el motor de una empresa? Y es muy probable que todos pensamos que la respuesta a esto es las ventas. Desde los tiempos más remotos las ventas han surgido como una necesidad de las empresas para lograr el mismo objetivo. “Generar las ganancias suficientes.” Podríamos pensar que el tema de las ventas surgió no hace mucho tiempo. Sin embargo, si analizamos la situación pudimos darnos cuentas que este tema comenzó a surgir a partir de las necesidades de las personas primitivas para poder obtener un tipo de alimento para sus familias.
Todo esto condujo al desarrollo de la agricultura y con ello el sistema de trueque se desarrollará mucho más.
En sí, la definición de las ventas es a ciencia cierta la que se encarga del intercambio de un bien o servicio. Esto está pactado con una unidad monetaria, con el fin de repercutir, por un lado, en el desarrollo y plusvalía de una organización y nación. Y por otro lado, en la satisfacción de los requerimientos y necesidades del comprador.
Las ventas siempre se llevarán a cabo dentro de una organización por un fin específico. El cual deben conseguir el mayor número de ventas que les generen los recursos financieros que esperan.
Clasificación de las ventas
Las ventas son una parte fundamental y esencial para cualquier empresa o negocio. Ya que a través de ellas las empresas pueden crecer. Las ventas se pueden clasificar de dos formas:
Ventas pasivas
El cliente es el que da el inicio al proceso de la compra. En este tipo de ventas, no al podemos llamar como tal ya que los clientes son los que toman la iniciativa de comprar. Es decir, no existe ninguna persona que los incentive a comprar. Mejor dicho, no se cuenta con un vendedor que les ofrezca dicho producto o servicio.
Lo que ocurre en este tipo de caso es que las empresas colocan personas en mostradores para que enseñen sus productos o servicios. Pero la acción acaba en eso. Ya que lo único que hacen es estar como receptores de pedidos o tomadores de órdenes. Es decir, que solo atenderán al cliente en el momento de la compra sin tratar de venderle nada.
La verdadera esencia de este tipo de venta es que los clientes compran el producto que ellos necesitan. Un ejemplo de esto son los supermercados, donde nadie te ofrece un artículo en especial, tú solo llegas y escoger aquellos que necesitas por alguna razón. Sin embargo, esta estrategia puede hacer que los negocios o empresas tengan baja productividad. Pero, esto no se da en todos los casos, muchas empresas logran tener muy buenos resultados con esta estrategia.
Venta activa
El cliente forma una parte importante en el enfoque del proceso. Y hacia él se van a canalizar todos los recursos y enfoques. Todo lo contrario al tipo de venta anterior. En este tipo de ventas las empresas se encuentran enfocadas en realizar una verdadera venta. El objetivo aquí es que todas las personas compren al menos un producto.
Con este tipo de estrategia los vendedores pretenden lograr que los clientes adquieran la mayor cantidad de productos de la empresa. A través de esta los vendedores tienen como tarea demostrar al cliente como sus productos cubren sus necesidades.
En este tipo de caso los resultados que se obtienen pueden ser completamente satisfactorios. Esto favorecerá a la empresa para que pueda tener una mejor productividad y logre explotar todo su potencial.
Seis estrategias para aumentar las ventas
Ser efectivo
Lo primero que tienes que hacer es investigar quienes son tus posibles clientes. Ten en cuenta que no existe mejor vendedor que aquel que ya sabe a quién le está vendiendo.
Conoce a fondo tus prospectos
Este punto se encuentra completamente relacionado con el anterior. Ya que tú tienes que perfilar el tipo de clientes que necesitas para ofrecerle tu producto. Se trata de buscar aquellas personas que realmente necesiten lo que ofreces.
Colocar atención a los detalles
Por lo general los vendedores se dedican a hablar y no aprenden a escuchar al cliente. Lo ideal es escucharlo y de esa manera conocer qué es lo que realmente están necesitando.
Trabaja tus preguntas inteligentes
No existe nada mejor que un vendedor que esté capacitado y que conozca realmente lo que ofrece. Captar toda la información necesaria del cliente y después convertirla en preguntas claves que logren convencer a la persona.
Cobrar es vender
Antes de realizar algún tipo de venta es importante que el vendedor sepa si el cliente está en las capacidades de pagar dicho producto o servicio.
Se vale diversificar
Esto hace referencia a no centrarse completamente en un solo cliente o un solo producto o servicio. Es importante enseñar variedad en las ventas, mostrar varias opciones te aumentará las posibilidades de vender. Si la primera falla, se puede recurrir a la segunda opción.