
La zona confort es un término que se está usando mucho últimamente, este es un estado en el cual nos sentimos cómodos, seguros donde no te expones a nada pero no te permite crecer; es un espacio en el cual nos movemos libremente ya que lo conocemos totalmente y lo controlamos con total facilidad. Tu zona de confort podría ser tu cama donde prefieres quedarte y no salir a la calle para evitar riesgos, tu trabajo en el cual llevas más de 15 años laborando, el abasto que siempre visitas para hacer tus compras, entre otros.
Indicios de que estas aferrado a la zona de confort
La zona de confort se va conformando poco a poco durante años, por lo tanto la mayoría de las veces no nos percatamos que estamos aferrado en su interior; estamos tan habituado a ser cotidianamente lo mismo que no nos damos cuenta que este estilo de vida nos coloca barreras para crecer y transformarnos en esa persona que tanto añoramos ser o a arriesgarnos hacer muchas cosas que nos gustaría lograr.
Algunos indicios que te advierten que deberías de salir de esa zona de confort son:
- No prosperas en el ámbito emocional e intelectual, sino todo lo contario, luces como que nada te importa.
- No sientes ganas de hacer ninguna actividad, ningún proyecto te motiva lo suficiente.
- No te abres a ninguna idea nueva por la razón de que no se adaptan a tu sistema que ya está completamente estructurado y acoplado.
- Tienes inseguridad de tomar riesgos, prefieres pasar por alto grandes oportunidades con el pretexto de que puedes perder mucho más.
- Sigues la misma rutina de manera repetitiva por mucho tiempo, no realizas ninguna experiencia nueva.
- Te sientes muy solo, no le encuentras sentido a nada de lo que haces.
- No obtienes nuevos conocimientos que te permitan darle entusiasmo a tu vida, te sientes bien así, aunque por dentro estás consiente que necesitas un cambio.
- Repites muy a menudo palabras como “voy a ver” “me gustaría” “tal vez” son palabras que encierran un deseo persistente postergado; pero realmente son manifestaciones de inseguridad de miedo de dejar tu zona de confort.
- Constantemente dices “No” a todos los proyectos que se te presentan y que traen consigo un cambio en tu rutina diaria o la forma en que sueles hacer las cosas.
Motivos para avanzar
- Preparación para tiempos difíciles. Por muy cómodo que estemos en nuestra zona de confort, no estamos a salvo de problemas que pueden aparecer en cualquier momento originando inseguridad. Estos problemas pueden trastornarnos sino estamos preparado para los cambios, debes aprender a vivir fuera de tu zona de confort.
- Más fructífero. La zona de confort nos arroja a ser mediocres, pero debemos dar un paso más allá de nuestras limitaciones, encontrar el empuje necesario para ser más productivo.
- Limites más amplios. Cuando salimos de la zona de confort somos más abierto a los cambios, modificamos nuestra actitud y somos positivos.
- Aumentar tu creatividad. Al salir de la zona de confort descubrirás nuevas inspiraciones, ideas que te harán sentir diferente.
- Ganar confianza en ti mismo. Te sentirás fuerte ya que eres capaz de resolver problemas y esto generará gran confianza en ti mismo.
Para desarrollar nuestra productividad debemos experimentar cosas novedosas, conocer nuevos espacios, plantearnos nuevos proyectos; los cuales generan mucha estimulación mental todo esto lo podemos descubrir fuera de nuestra zona de confort.