¿Le dedicas el tiempo suficiente a pensar en la estrategia de tu empresa?

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Actualmente son muchos los empresarios que debido a tantos compromisos y ocupaciones no cuentan con el tiempo suficiente para pensar en un momento ¿cuál es la estrategia de su empresa?. Muchos de los gerentes y empresarios aseguran que el día a día los absorbe haciéndolos descuidar cosas realmente importantes.

Pero, si realmente supieran lo importante de esto, seguramente buscarían alguna forma de poder sacar tiempo. Y es que hoy en día es fundamental tener una estrategia clara para cualquier negocio. De ello, dependerá gran parte del éxito, todo debe estar totalmente claro. Es decir, saber qué se quiere lograr, cómo lograrlo y cómo llevarlo a cabo. Son puntos fundamentales que se podrán lograr siempre y cuando exista una estrategia planteada que lleve a cumplir estos objetivos.

Sin embargo, son muchos los casos donde los empresarios no aplican esto, es decir sus negocios o empresas funcionan sin ningún tipo de estrategia. Es verdad, pueden tener éxito, pero, qué pasaría si de verdad se aplica una estrategia como es. Posiblemente los rendimientos comienzan a aumentar y ahora las ganancias sean dos o tres veces más que antes. Y este tipo de descuido suele ocurrir por diferentes razones, veamos algunas de ellas.

Razones por las cuales no se crea una estrategia

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Una tendencia bastante generalizada

La tendencia bastante generalizada de los ejecutivos los tiende a inclinarse por la ejecución. Es decir, domina el practicismo, la operación, la rapidez en la solución y la acción. Si bien es totalmente cierto que toda ejecución debe ser muy ágil en la toma de decisiones. Lo que quizás no se entiende es que se espera de un gerente de alto nivel que también piense en una estrategia adecuada la cual pueda aplicarse.

Pero la realidad es que el pensamiento estratégico es bastante escaso. No todas las personas cuentan con una capacidad creativa para fabricar una estrategia 100% efectiva. Y es que una de las razones de esto es que a muchas personas les resulta más fácil y cómodo la operación y la acción. Están acostumbrados a eso, especialmente a aquellas personas que pasaron muchos años laborando en las áreas operativas y fueron ascendiendo a posiciones más gerenciales. Es decir, que en ningún momento de sus trabajos han tenido que diseñar algún tipo de estrategia que ayude al funcionamiento empresarial.

Desconocen el pensamiento estratégico

La mayoría de los altos ejecutivos no saben lo que es un pensamiento estratégico. Y mucho menos sabe que esto es una parte importante dentro de su trabajo. Los gerentes que priorizan el hacer en vez del pensar no logran identificar nuevos mercados o explorar nuevas oportunidades. Las cuales les podrían generar una mayor ventaja competitiva y crecimientos sostenibles.

Falta de tiempo

El factor tiempo no es ni debería ser un impedimento para pensar estratégicamente. Si los altos ejecutivos entendieran lo importante que resulta esto para su empresa muy seguramente sacan tiempo de donde no hay. Y es que la verdad la falta de tiempo siempre ha sido considerada como una excusa para no hacer las cosas que realmente se quiere. Si entendieran la importancia de esto muy seguramente el tiempo estaría disponible.

Tal como en innumerables oportunidades se agendan reuniones para abordar la compra de algún producto, la contratación de un jefe de ventas, la alianza con un proveedor, entre muchas otras cosas. De la misma forma se debería tomar un poco de tiempo para poder pensar estratégicamente. Esto sin duda alguna ayudará en el futuro de la empresa.

Bill Gates, por ejemplo, cuando era CEO de Microsoft, tenía como costumbre recluirse en un lugar solitario. Allí se encargaba de pensar dos semanas completa en todo el año en cuál era la estrategia que aplicaría.

¿Qué significa pensar estratégicamente?

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Muchas personas aún desconocen qué significa pensar estratégicamente. Esto implica poder desarrollar la capacidad para identificar lo que está ocurriendo en torno a la industria. Esto se trata de tener un poco de sensibilidad por lo que quiere el cliente. Así como explorar tendencias, mirar lo que ocurre en otras industrias, leer, asistir a seminarios o conferencias y sobre todo saber leer el impacto de la tecnología.

En otras palabras, esto se trata de pensar en qué mercados sería bueno competir en el futuro. Cuál debería ser la propuesta de valor que me diferencia de la competencia. De tal manera que esto te permite crear la mejor idea posible para que tu negocio pueda prosperar a futuro.

El carácter único de la propuesta de valor no es trivial de encontrar. Además, requiere de una explotación profunda de quien es o quiero que sea en el futuro. El pensamiento estratégico involucra pasar por lo práctico a lo hipotético, de la certidumbre a la incertidumbre, de la claridad a la ambigüedad.