
¿Has escuchado alguna vez de la Ley CAN-SPAM? Esta es de gran importancia para el envío de correos electrónicos comerciales; esto ya que regula bajo ciertos criterios su envío y contenido mientras aplica sanciones por incumplimiento. Por eso, hoy te explicamos qué es la normativa CAN-SPAM y cómo cumplirla.
Normativa CAN-SPAM: Implicaciones y marco legal
La normativa CAN-SPAM fue puesta en marcha en diciembre del 2003 por el entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush. Esta ley tiene como objetivo supervisar, regular y sancionar el envío de, entre otras cosas, contenido comercial a través de los correos electrónicos.
De esta forma, las empresas que utilizan el email marketing para enviar contenido de índole publicitario a sus contactos deben cumplir con la normativa.
A día de hoy esta ley sigue vigente dentro del territorio de los Estados Unidos, aunque afecta indirectamente la función de empresas en todo el mundo, ¿Por qué?
Porque los principales servicios de correo que las empresas usan para el email marketing como Gmail, Outlook o Yahoo son estadounidenses; lo que significa que los usuarios que utilicen estos servicios con fines comerciales deben cumplir con la normativa de forma obligatoria.
De no hacerlo es posible que, aunque no se apliquen sanciones monetarias, se bloquee nuestra cuenta de correo y no podamos usarla.
Teniendo en cuenta sus implicaciones, ¿de qué se trata esta normativa? ¿Qué reglamentos deben cumplirse? Veamos:
Aspectos a tener en cuenta para cumplir la Ley CAN-SPAM
Esta normativa es muy clara y establece los puntos sobre lo que no está permitido hacer al enviar contenido comercial a los clientes.
- Encabezado: Los correos enviados no pueden utilizar información falsa en campos como “de” y “para” del encabezado. Se deben colocar datos reales y adjuntar la dirección de correo real que identifique el remitente de los correos.
- Asunto: La ley prohíbe la publicidad con asuntos engañosos que prometan cosas que luego no se cumplan en el cuerpo del mensaje. Las empresas deben especificar claramente por qué están contactando al cliente y cuál es la finalidad del correo.
- Identificar la naturaleza del mensaje: El destinatario debe saber si el mensaje que está recibiendo es de índole publicitario, comercial o informativo.
- Datos del remitente: La empresa debe adjuntar sus datos reales de contacto, incluyendo el nombre y la ubicación de la misma.
- No ocultar el botón de darse de baja: Cada correo no solo debe contenerlo, sino que debe ser ubicable para el usuario. Los clientes tienen derecho a decidir que ya no quieren seguir recibiendo más correos por parte del remitente.
- Manejo de la base de datos: Las solicitudes de baja deben tramitarse en menos de 10 días; a su vez, en menos de un mes se debe eliminar al contacto de la base de datos de la empresa.
- Aplica para terceros: Si una empresa contrata a otra para el envío de sus correos esta debe asegurarse de que se cumplan los reglamentos.
Como vemos, es muy importante que conozcas y cumplas con la normativa CAN-SPAM ya que será fundamental para el correcto funcionamiento de tus campañas vía correo.
Tener en cuenta este reglamento vigente te evitará problemas a la hora de comunicarte con tus clientes y lograr más acuerdos comerciales por email.