
La actual gerencia afronta constantemente cambios ligados a los avances cotidianos de mundo actual, la gerencia no escapa de situaciones ególatras. Donde se ve afectado el desempeño de los integrantes de la organización. Los problemas cotidianos permiten hacer mella en gerencia y sus colaboradores. Las diferencias muy marcadas entre el jefe y sus subordinados, que en ocasiones son notablemente visibles y tangibles. Cómo podríamos mencionar: la edad, el sexo, la antigüedad, los niveles profesionales igualitarios. Son algunos de los factores que inciden en el aumento de falencias que aquejan a las gerencias de la nueva era.
La adaptabilidad a las nuevas situaciones sociales en las organizaciones, no permiten conocer datos que nos confirman, las diferencias entre empleados como por ejemplo. Más adultos son más reacios a aceptar órdenes de personas más jóvenes. Esta sería uno de los escenarios.
Estas actitudes pueden generar que el rendimiento disminuya, motivado al menosprecio o falta de empatía con las decisiones que puedan proponer las gerencias. Además, la desmotivación entre el personal puede ocasionar un incremento en las bajas por depresión y, en los casos más extremos, el abandono puestos de trabajo
Jefes exitosos
Es importante reconocer en todo momento los efectos y beneficios de la experiencia, esta y sumando la trayectoria. Son rasgos que generan como resultado generalmente un líder en un jefe exitoso.
Es acá donde podemos adicionar que, para cualquier equipo o grupo de trabajo genera mayor seguridad estar respaldado por un jefe con reconocida trayectoria y bagaje en el área en el cual desempeñan su rango de acción. Ya que podrían estar asumiendo un logro de metas más perentorio.
Es evidente que cada individuo en busca de su felicidad, se enfoca en entregar su vida a una organización que le genere la estabilidad necesaria por el mayor tiempo de vida posible, esta garantía es vital para la decisión de permanecer en una empresa. Claro está, estos planes o proyectos profesionales se pueden ver truncados, con la aparición de un jefe, gerente o superior. Que no merezca el respeto y consideración necesaria por parte del empleado, es acá, donde se aplican los aspectos como la juventud de jefe. No va en sintonía con mi modo de ver mi función empresarial.
Alejar los prejuicios
La edad forma parte de una de las limitantes actuales, es decir, no necesariamente por ser de edad avanzada, podemos contar con la mayor posibilidad de gerenciar y dirigir, no necesariamente. La edad, representa una razón valedera para confiar o desconfiar de quien te presta un servicio. Es decir, ser joven no genera seguridad a una persona de mediana edad de que los resultados buscados se van a cumplir, y así mismo en viceversa.
Lo mismo sucede en el trabajo, sólo que en ese ámbito aplicamos prejuicios y asociamos la edad con la sabiduría, según los estudiosos. Abrirse a la posibilidad de cambios que deleguen responsabilidad en alguien más joven no tiene por qué asegurarle el fracaso a su empresa y menos a su labor, puede en muchos casos ser la ocasión perfecta para reestructurar la mecánica de trabajo y traer nuevas ideas que generen un cambio positivo en su oficina.
Es importante resaltar, que los modelos aprendidos o paradigmas creados en cada individuo, inciden significativamente al momento de cualquier desarrollo de funciones. Es decir, la actualización conceptual constante. La cual permite que se implementen nuevos modelos de gerencia más efectivos y eficaces.
“¿En este tema importa la cultura de la empresa? Ya lo creo. Pongamos un ejemplo: usted ha sido siempre un trabajador autónomo, y ahora pasa de trabajar por su cuenta a estar en un equipo como subordinado. Eso es ya un cambio de cultura en sí mismo. Además, si usted es más viejo que el resto de los miembros de su equipo, eso será un cambio de cultura para todos”, asegura Lucas.
Claves para encajar en un equipo nuevo de trabajo
La humildad en los adultos o más antiguos en las organizaciones, es la mejor arma para seguir el ritmo a equipos nuevos y frescos. La experiencia en conocimientos debe ser lo más importante a la hora de encajar ante un público más joven.
Maneje inteligentemente sus fortalezas y experiencia para beneficiar al resto del equipo y a su vez a la organización. Tenga por seguro que se notará y será evidente.
La generación constante de ideas es una carta vital que debemos jugar, mantente activo y sagaz en este sentido. Será garantía de permanencia.
Con el tiempo debemos aprender a escuchar, al saber escuchar garantizamos que las ideas conceptos y/o apreciaciones hechas por los demás miembros siempre serán tomadas en cuenta al menos por uno de los miembros del grupo, Tú.