
El jefe debe ser fuente de motivación y crear un ambiente laboral ameno para sus empleados y así incrementar la productividad de la empresa.
Cuando un ambiente laboral se torna negativo y pesado disminuye la productividad. La efectividad y eficacia de los trabajadores viene dada con un ambiente libre de presión. Para obtener resultados favorecedores y que los empleados realicen sus funciones sin estrés el jefe debe aplicar cuatro claves fundamentales.
Muchos anuncios donde se solicita personal mencionan “se solicita personal para trabajar bajo presión”. Este mensaje le hace saber al aspirante que deberá encontrarse en capacidad de desarrollar sus funciones bajo un ambiente de presión. Pareciera ser este un requisito indispensable para muchas labores.
Un alto índice de desempleo
Debido al alto nivel de desempleo y la necesidad que se tiene a nivel económico. Los aspirantes por cambiar su situación de inactividad, prestan poca atención a la tranquilidad mental por la que puedan atravesar. Aunque en la actualidad es indispensable correr los riesgos para mejorar su calidad de vida.
Hay oficios que ameritan tener preparación académica y vocación. El desarrollo de estos oficios sabemos que se dan en un ambiente de estrés y presión. Por lo que se debe tener la disposición absoluta a cualquier situación que se presente. Estos oficios son como los médicos de emergencias, corredores de bolsa, bomberos, policías, militares de tropa, periodismo de guerra.
Las dificultades resultan cuando el ambiente incómodo, de presión y de estrés no es producido por el desenvolvimiento de las funciones y el tiempo en que se debe entregar los resultados de su trabajo. Sino que proviene del mismo jefe que hace que la relación con sus empleados y el ambiente laboral sea pesado. Bien sea porque emplea mecanismos errados o su comunicación no es la más adecuada al momento de dirigir y delegar funciones. Esto genera un estrés y pesimismo en los empleados, produciendo desánimo y baja productividad.
La revisión del líder
Todo líder debe encargarse de revisar continuamente sus directrices. El jefe es responsable de dirigir, delegar, planificar y organizar. Su objetivo es mejorar día a día e incrementar la productividad de la empresa. Para lograrlo debe reconocer las deficiencias y debilidades y hacer todo lo que esté a su alcance para cambiar positivamente. Ser consiente y cambiar lo que no le gusta. Sin dejar a un lado, tener una buena relación con sus empleados, manteniendo una interacción constante para generar un ambiente laboral agradable.
Los jefes no deben ser inflexibles
El ambiente laboral viene dado por todos los integrantes de la organización. El jefe tiene la responsabilidad de generar un clima de trabajo positivo. Mantener una relación amigable, donde inspire apoyo y confianza a su equipo de trabajo. Se verá reflejado en los resultados y la productividad de la organización. Un empleado que se sienta a gusto en su sitio de trabajo, sin estrés, sin presión alguna, rendirá de manera positiva. Resulta que el empleado retribuirá ese bienestar que le ofrece su jefe, dando todo por su trabajo.
Mientras que el jefe hostil, inflexible y severo con sus empleados, no obtiene buenos resultados. La satisfacción del personal y la reducción del estrés en la empresa hacen que su equipo de trabajo sea más entregado a sus funciones. Por ello la influencia del jefe es vital, como líder debe contar con la preparación adecuada y habilidades para dirigir la organización. Y así promover la motivación y respeto para obtener resultados positivos.
Cuatro claves para incrementar la productividad
Existen cuatro claves que permiten a todo buen jefe incrementar la productividad, la satisfacción del personal y mejorar su relación con los empleados:
- Realizar pequeñas reuniones donde se puedan solventar inconvenientes de trabajo, donde los trabajadores tengan la participación y aporten su punto de vista.
- El jefe debe ser fuente motivadora para sus empleados, la inteligencia emocional debe ser una cualidad que promueva constantemente.
- Todo jefe debe enfocarse en prevenir los problemas. Puede resultar imposible no tener problemas en una organización, pero desarrollando la prevención se puede reducir el estrés.
- Tener un claro entendimiento de los objetivos del negocio y trabajar de la mano con sus empleados. El jefe que no se involucra en las actividades sino que solo pasa como supervisor para corregir y actuar como verdugo, los empleados no lo miran de la mejor manera. Mientras que si el jefe se convierte en pieza importante en el funcionamiento de la organización y forma parte de las actividades laborales sus trabajadores le tendrán confianza y respeto.
Se le recomienda al jefe mantener un clima laboral agradable, reducir los niveles de estrés en el trabajo. El estrés es un mecanismo de defensa este es considerado como una amenaza. Por lo que si el trabajador se siente amenazado el jefe no puede esperar obtener resultados exitosos. El jefe debe promover a su equipo optimismo, energía positiva, confianza. La productividad de la empresa se verá beneficiada si los empleados y el jefe trabajan en conjunto en un ambiente sin estrés.