
Solo un grupo pequeño de empleados está satisfecho con su trabajo
La armonía y receptividad del entorno laboral, es considerado como factor de motivación constante para el empleado. Un ambiente laboral armónico y considerado que permite el desarrollo personal y profesional. Sin afectaciones relevantes a la cotidianidad del empleado. Caso contrario los ambientes grises y cargados que perturban la cotidianidad del personal.
Causando efectos negativos y de alto estrés. Es común casos de afectación crónica de la salud tanto mental, emocional y física. Causando un efecto colateral, la infelicidad en la oficina ocasiona enfermedades.
Las condiciones actuales de la economía mundial afectan significativamente, la estabilidad general de la empresa actual. Lo cual promueve un ambiente de recesión interno en cada organización. La cual es atacada con acciones que disminuyen las opciones para la masa laboral. los trabajadores están en desventaja. Las empresas delegan más responsabilidades, aumentan las horas de trabajo y se reducen salarios y beneficios. En este contexto, los empleados están estresados e insatisfechos.
La crisis afianza los vínculos empleado – empleador
La dependencia del personal a las organizaciones, es motivada por aspectos variados. Entre estos podemos apreciar, la situación económica que promueve el no poder deslindarse de una puesto que paga las deudas. Este nivel de identificación, es incitado arbitraria mente por aspecto incidencia de factores externos a la persona. Las crisis económicas son una de ella. Son estas la causa primaria de la dependencia empresarial a pesar de lo negativo o corrosivo que pueda ser un entorno laboral.
Es acá, donde no son de relevancia las afectaciones o malas gestiones que afectan la cotidianidad. Un atenuante para dejar el puesto de trabajo. Lo cual genera una presión adicional en el empleado incrementando en este sus niveles de estrés y provocando malestares generalizados. Que derivan en situaciones que actúan en detrimento de su salud y condiciones físicas generales.
La presión de los empleados puede en ocasiones ser tanto y mas contraproducente sobre ellos que sobre sus jefes. Las condiciones de salud afectan de manera más férrea en muchos de los casos en mayores proporciones a lo empleados de medio nivel o bajo. Que a sus jefas con otros estilos y condiciones empresariales.
Investigaciones en el área nos aportan datos relevantes, según los expertos se ha determinado que entre los hombres del nivel de empleo más bajo: mensajeros, porteros, etc. Existía una tasa de mortalidad tres veces mayor que la de los hombres en el más alto nivel de jerarquía (los administradores y gerentes). En definitiva, «son más susceptibles a enfermarse aquellas personas que ocupan una jerarquía más baja dentro de cualquier empresa«, dice Peter Cappelli director del Wharton Center for Human Resources.
El estrés y otras afecciones no consideradas
Actualmente la magnitud de los problemas por estrés laboral es mucho peor que antes. Han aparecido factores adicionales que promueven aún más un nivel de presión mayor en cada empleado de la empresa. Uno de ello no tan considerado es las exigencias sociales. Que, aunque parezca algo inofensivo puede ser determinado como una causal de deterioro constante. Convirtiéndose en un punto adicional para el deterioro de la salud del ser humano.
El aumento de las tasas de mortalidad es claramente la evidencia más extrema de estrés en el trabajo y de la insatisfacción laboral, enfermedades físicas y mentales son cada vez más comunes ahora. Estos trastornos van desde la presión arterial alta y enfermedades del corazón a la depresión, las úlceras y los casos de Alzheimer.
El comportamiento organizacional en las empresas debe garantizar que los gerentes estén entrenados y sean educados con el personal. Si no están calificados y el trato con sus subalternos es áspero pueden generar mayor estrés del acostumbrado en el entorno. Convirtiéndose en agentes de afectación, que generan daños a personas, a su vez a las organizaciones. Causando pérdidas tangibles que van en contra del crecimiento organizacional y el logro de los objetivos y metas planteadas y conocidas por los gerentes.
Sobrecarga laboral
La sobrecarga laboral en la oficina también actúa como agente dilatador de la salud del empleado. Toda organización motivada a las necesidades de recortes laborales corre con el riesgo o uso excesivo del empleado. A su vez, esta sobrecarga no es bien manejada por el empleado y también mal manejada al momento de expresar su inconformidad. Por lo tanto, la reacción del empleador es similar e igual mal interpretada. sofocando su reacción con situaciones adversas al entorno empresarial y a la economía mundial. Las cuales justifican su incomodidad y revelan al empleado la necesidad del puesto laboral a toda costa.
Una mala situación económica hace que todo sea más difícil. Vivimos con menos abundancia y es difícil conseguir empleo. Los expertos apuntan a que la clave está en cumplir con las obligaciones delegadas en su trabajo actual y aprovechar al máximo las herramientas que se tienen, sentirse afortunado de tener medios para sobrellevar la crisis, y sería fundamental desconectar del ámbito laboral una vez fuera del horario de oficina.