
La comodidad es un sentimiento inigualable, el estar cómodo provee al ser humano barreras que no se superan muy fácilmente. Para nadie es un secreto que es más sencillo tener un puesto de trabajo a 5 min de tu casa que tenerlo a 30 min. Igual pasa y se complica un poco más en el caso de los vendedores profesionales. Aquellos que se ven obligados por razones cotidianas a cambiar de trabajos o de productos. Que los obligan a moverse sin ningún tipo de contemplación en ambientes completamente distintos. Restándole importancia a cualquier motivo.
La zona de confort de un vendedor, puede presentar variaciones significativas, cuando se comparan con la de otros trabajos o estilos de vida. Planteando diferencias notables y no apreciables desde cualquier perspectiva. Es decir, en ocasiones no perceptibles no desde el punto de vista del propio vendedor. Es por esto que te facilitamos algunos puntos claros donde puedes estar cayendo en una zona de confort sin darte cuenta.
Cómo detectar que estás en tu zona de confort:
- El simple hecho de compartir una comida, empleando el tiempo con prospectos o clientes es síntoma de que estás cayendo en la zona de confort.
- Evades a un cliente insatisfecho, siendo este la mayor prioridad de tu día ya que puedes indirectamente estar cediendo espacios a la competencia.
- Dejas en visto las responsabilidades con tus clientes, devoluciones, respuestas sobre el uso, debilidades detectadas por el cliente, entre otras, no pueden dejarse de lado deben ser prioridad.
- Inviertes más tiempo a tu escritorio que a las visitas a tus clientes.
- ¿Te pasas horas en el pc preparando presentaciones perfectas, redactando mails completisimos y encontrando el formato perfecto para tu oferta?
- Aborda temas de importancia interna de la empresa y su funcionamiento, en vez de estar a tono con las necesidades del cliente.
- Desestimar la importancia de visitar los prospectos o clientes potenciales, dejas de lado el aumento de tu cartera de clientes.
- ¿Tu jefe conoce personalmente a tus interlocutores más habituales?
- En el portfolio de productos y servicios de tu empresa ¿hay algunos de los que no me podrías contar mucho si te preguntarán ahora mismo?
- Le restas importancia a conocer cada día más personas que puedan convertirse en clientes efectivos.
Siendo sinceros, sabemos que de los puntos anteriores podemos estar fallando en un 70%, siendo esto una causal para activar las alarmas. Estar perdiendo las capacidades como vendedor profesional. Esto puede causarte problemas en cualquier momento, tenlo por seguro. No darse cuenta que caes en situaciones adversas o contrarias a las prácticas comunes de un vendedor de alto nivel. Opacará poco a poco, las expectativas del cliente y lo motivará a prestarle atención a la competencia activa.
Sal de tu zona de confort una vez al día. Prueba a hacer esto desde hoy mismo. Es sencillo pero cuesta. Cuando se te presente la oportunidad piensa “venga, me lanzo. Sin pensar y ya he cumplido por hoy con eso de salir de la zona de confort”.
Ahora bien, así como te facilito como identificar tus debilidades. Te entrego como evitarlas y salir de ellas, tomar nota no estaría mal en este momento. Ten por seguro que esto te ayudará.
10 formas de salir de la zona de confort del vendedor:
- Queda a comer un día a la semana con un cliente, alguien del sector o un compañero de otro departamento
- Descuelga siempre el teléfono, o devuelve la llamada el mismo día si estabas reunido o trabajando (contesta un sms pidiendo que te llamen a una hora concreta en la que podrás hablar). SIEMPRE.
- Si te mandan un mail o llamada amenazante, quejándose y perdiendo el tono o las formas, preséntate en persona lo antes posible, cara a cara.
- Cuando vayas a estar un rato en el coche aprovecha para esas llamadas que nunca te apetece hacer: seguimiento oferta delicada, cliente insatisfecho, oferta que no entregaste a tiempo, preguntar por el responsable de compras de un cliente potencial, compañeros que no sueles ver, devolver llamadas.
- No vayas a primera hora a la oficina, agenda siempre las visitas o reuniones con clientes a principio de semana (lunes, martes) y a primera hora de la mañana.
- Búscate 2 o 3 refugios para trabajar de verdad, algunos que uso yo son bibliotecas municipales, cafeterías modernas y coworkings. Imposible tener conversaciones de pasillo.
- Haz todas las semanas una visita de captación o a un cliente potencial o con algún cargo de uno de tus clientes que no conocías por qué a priori no tiene que ver con lo tuyo (¡error!)
- Presenta una oferta al mes de productos de los que no tienes ni idea, o no habías ofertado
- Organiza el día mensual de “visitas con mi jefe“, eso le encanta a los jefes y te fuerza a mejorar, además de que haces relación con el que defiende tus incentivos ; )
Levántate por la mañana con el objetivo muy claro de que tienes que hacer al menos 1 vez algo incomodo que no te apetece. Como por ejemplo conseguir cambiar la respuesta a una de las preguntas de arriba o hacer una de estas 10 cosas.