
La interacción que tengas con tu cliente es muy importante al momento de vender. Aplicar e implementar estrategias que permitan a los vendedores conectarse y generar buena impresión. No siempre se logra a primera instancia. Cuando conocemos a alguien, en primer lugar queremos generar confianza. Este es un valor muy útil para los profesionales de ventas.
Y la primera impresión que causemos es una de la más importante. Ya que para lograr la ventas es vital tener una interacción y conexión con el cliente. Por ello se debe aprender a dominar estas situaciones de la mejor manera posible. Y así impactar desde el primer contacto con el cliente.
No existe ninguna poción mágica que te haga un vendedor más rápido y eficiente, a menos que tu opción sea el trabajo duro – Jeffrey Gitomer
En la profesión de ventas debe existir una planificación previa. Esta consta de un paso a paso permitiendo que el vendedor llegue con facilidad al cliente. Logrando cumplir su objetivo final. No siempre al vender se puede caer en gracia y existirán objeciones por parte del cliente. Pero siguiendo estos mandamientos en las ventas. Que serán de gran utilidad y permitirán mejorar tu desempeño como vendedor.
Existen dos principios esenciales que te ayudarán a seguir estos tres mandamientos que te permiten interactuar de manera eficiente con tu cliente:
Generar una buena impresión desde el primer contacto
Desde el primer momento que conocemos a alguien, sino es un contacto referido. Lo único que vale son esos primeros instantes. Es en ese justo momento donde pensamos cómo vamos a reaccionar, expresarnos y actuar con esa persona. Ese primer contacto refleja de alguna manera el vínculo para toda la vida. Es de conocer que cuando te reúnes por primera vez con un cliente. Él no tiene conocimiento de ti, ni mucho menos conoce tus intenciones.
Cuando eres agradable, la gente ve lo mejor de ti
Caer bien y ser agradable es algo que hoy en día no se le presta mucha atención. Pero por favor, hay que tenerla muy presente a partir de ahora. Ya que si eres agradable con las personas y caes bien, el cliente logrará ver lo mejor de ti.
Cuando el vendedor es agradable, termina por gustarle al cliente. Se debe cuidar el tono de voz, saber expresar con sutileza los argumentos a las objeciones del cliente. Si se actúa de esta manera el cliente percibirá tu ánimo y entusiasmo. Verá que lo que haces lo haces con actitud positiva. Demostrando que te agrada tu labor de vendedor. Mientras que si actúas prepotente, te verá como un tonto y se mostrará cerrado a cualquier planteamiento que le ofrezcas.
Los tres mandamientos que te permiten interactuar con el cliente
Tu actitud es muy importante al momento de interactuar con el cliente. Si lo que buscamos es causar una buena impresión. Comportarnos de manera adecuada es lo que básicamente nos ayudará a tener éxito en ese vínculo con el cliente.
Mira fijamente a los ojos, siempre con una sonrisa
En el instante que conocemos a alguien y conversamos con esa persona. Debemos mirar fijamente a los ojos, sin dejar de lado una amable sonrisa. Ya que si desviamos la mirada podemos demostrar inseguridad en lo que estamos conversando. Y no lograremos conectarnos con el cliente.
Cuando entablamos una conversación y miramos fijamente a los ojos a alguien que acabamos de conocer. Esto ayuda a mantener la atención a lo que se está diciendo. Exprésate de manera clara y segura, pero mírale a los ojos
Sin dejar de lado la sonrisa. No se trata de reírte es solo sonreír. Que tu rostro tenga una expresión agradable que refleje alegría, energía positiva. No pienses que estas transmitiendo una imagen de tonto. Al contrario reflejaras seguridad, familiaridad y cercanía desde un primer momento.
Adaptarse al cliente, siempre estar de su lado
Este mandamiento se basa en que a todas las personas se sienten identificadas con aquellas con las que encuentran similitud. Les agrada la gente que se les parece. Esto hace que la gente se lleve bien. Por tanto tenemos que aprender a adaptarnos.
Si nos adaptamos y reflejamos estar de lado del cliente, este se sentirá cómodo. Y se sentirá familiarizado logrando así una interacción más amena.
Las expresiones te acercarán al cliente
Este mandamiento se basa fundamentalmente en demostrar al cliente. Con expresiones descriptivas y detallistas. Dibujar a través de la conversación lo maravilloso y necesario que es lo que le estás ofreciendo. De manera que se conecte de inmediato y desde ese producto o servicio.
Cuando converses con tu cliente se debe emplear todas las herramientas, técnicas y estrategias. Siendo generoso con los detalles. Que tu cliente se imagine perfectamente todo aquello que le estás describiendo. Ten un excelente manejo de tu lenguaje, presentaciones, demostraciones.
Este último mandamiento es el más difícil, y conseguirlo no es tarea fácil. Por ello debemos ser muy descriptivos y saber manejar nuestras expresiones para lograr que el cliente sea capaz de ver, oír y sentir. Incluso oler y saborear aquello que le estamos contando.