
La alta competitividad empresarial que se vive actualmente; ha obligado a los empresarios a apropiarse de un conjunto de estrategias para superar la caída de las compañías que se han resistido al cambio. Herramientas de marketing en sus distintas presentaciones; incorporación de personal capacitado en innovación y rediseño del trabajo que se está realizando en cada empresa para desarrollar las ventas y/o servicios que ofrece. Entre estos especialistas, está la inclusión del coaching organizacional.
Muchos consultores afirman que cualquier persona puede ser un coach, pero es necesario agregar una adecuada formación y encontrar la vocación para hacerlo. En su perfil, debe destacar la capacidad de escuchar, evitar los juicios de valor (no juzgar), fomentar la confianza con el grupo de trabajo y mantener conversaciones efectivas.
¿Qué es un coaching organizacional?
Ortiz de Zárate (2010), define el coaching como “una relación profesional continuada que ayuda a que las personas produzcan resultados extraordinarios en sus vidas, carreras, negocios u organizaciones”. Es decir, el coach a nivel empresarial es la persona encargada del asesoramiento profesional.
Su finalidad está vinculada al incremento de la competencia empresarial con el fin de incentivar una cultura de actualización e innovación en los componentes; esto permitirá el logro de las metas establecidas. En suma, el coach permite desarrollar una propuesta más eficiente a través de una percepción más activa del factor humano como protagonista de los avances de la corporación que representa.
Importancia
El coach es la persona encargada del analizar el estatus de la empresa y de diseñar las estrategias necesarias para que el personal humano de la misma, las desarrolle. Todas las técnicas y estrategias planificadas, están orientadas al logro de los objetivos, a través del ambiente motivacional en el que se sumerja el equipo de trabajo. Del mismo modo, se espera que, con la sensación de satisfacción tras el trabajo realizado, el capital humano concrete un trabajo eficiente y participativo.
Como la presencia de este experto surge tras las exigencias de adquirir herramientas para superar la competitividad y los cambios tras el fenómeno de la globalización; el coaching se ha fungido como una herramienta para ayudar a superar los cambios más demandantes. Por medio de los recursos que este profesional pueda establecer, el personal se irá adaptando con mayor facilidad a las modificaciones que se vayan presentando.
El coaching organizacional se desempeña como un especialista integral; capaz de realizar un acompañamiento activo, durante el desarrollo de las habilidades existentes dentro del equipo humano de la corporación. Este coaching debe ser entendido como un medio para alcanzar el cambio, mas no como el encargado de accionarlo. El coach tiene la posibilidad de orientar, de acompañar, él ayuda a darle movilidad al equipo con dirección hacia los objetivos trazados.
Este profesional contribuye en la mejora de los procesos de toma de decisiones en las corporaciones, indistintamente el nicho en el cual se desenvuelvan. En tal sentido, el coach colabora en la consolidación de los objetivos de forma más rápida y efectiva. Por lo tanto, los servicios del coaching son solicitados cuando la empresa requiere de un proceso de transformación. El especialista se incorpora, analiza la situación, plantea metas y, una vez alcanzada, finaliza su trabajo.