De las 4P a las 4C del marketing mix tradicional

Las 4P es una estrategia de marketing que se desarrolló en los años 20, sin embargo en los últimos años expertos como Robert F. Lauterborn han cuestionado esta estrategia. Una de sus mayores críticas esta en que adopta la visión del vendedor y no la del comprador; motivado a esto en el presente artículo se hablará de las 4p a las 4C del marketing mix tradicional.

De las 4P a las 4C del marketing mix tradicional

  1. De Producto a las necesidades del Cliente

Lo verdaderamente importante para las empresas debería ser los clientes y no el producto; este enfoque permitirá que crezca la confianza del cliente en tu producto.

Por tanto, no se trata de enfocar las estrategias para resaltar los atributos funcionales del producto, sino de diseñar experiencias que cautiven al cliente, desde el momento inicial en que compra el producto, lo consume y finalmente lo desecha.

Cuando se afectan las emociones del cliente se da paso a crear una marca distintiva que fideliza a los consumidores, lo que a su vez permite una mayor ventaja de competición en los mercados.

  1. De Precio a Costo para el cliente

Esto va a depender del valor o del enfoque que se le dé a la adquisición de un producto; ya que el dinero es solo una parte del costo que paga un cliente al momento de adquirir un producto o servicio.  Un ejemplo de esto es, un cliente desea suscribirse a un servicio, para tal hecho el usuario deberá trasladarse a las oficinas correspondientes, llenar formularios, esperar días hábiles para la aprobación de su afiliación y posteriormente ir a retirar de forma mensual su producto.

En casos como estos queda claro que el costo no se mide solo por el dinero de la inversión, sino también por el tiempo y esfuerzo que invierte el cliente para adquirir el producto.

Por eso es importante que la empresa se adapte a los canales actuales que faciliten el proceso de compra para el cliente mientras disminuye los costos de inversión. Estas son estrategias atrayentes que fidelizan.

  1. De plaza a conveniencia de comprar

Los mercados ya no se limitan a una zona geográfica, es decir, que ya el cliente no tiene que salir de su casa para poder comprar. Para lograr esto se deben elegir los canales de distribución de preferencia para los clientes; para determinarlo se debe hacer un análisis del prospecto cliente y saber cómo prefiere la entrega de su adquisición.

  1. De promoción a comunicación

En este proceso la comunicación suele ser unidireccional, ya que es la empresa quien comunica las promociones al cliente a fin de que pueda adquirirlas. Mientras que cuando se logra que la comunicación sea bidireccional, se puede escuchar al cliente, sus necesidades, gustos, quejas o sugerencias. Lo que a su vez permite crear estrategias más atractivas y productos que se ajusten a las necesidades del consumidor.

Recuerda que la venta no tiene por qué convertirse en el cierre de una transacción comercial; puedes convertir este proceso en una forma de fidelizar a un cliente a tu marca por un largo tiempo. La empresa potente es la que tiene seguidores que creen, confían y recomiendan su marca.