
Principalmente, vamos a definir qué es la asertividad; se podría decir que es la forma adecuada de expresar tus pensamientos o sentimientos, sin dejarte llevar por las emociones. ¿Cómo mejorar tu asertividad? Es muy cierto que no siempre somos asertivos, pero podemos desarrollar o mejorar esta cualidad.
La asertividad, se basa en la confianza que tengas en ti y el grado de tu amor propio, entiéndase en una palabra: «autoestima». ¿Por qué? Bueno, es muy sencillo, en la medida que tengas suficiente confianza en ti, podrás expresarte sin el temor de herir a los demás, saber decir un “no” en el momento oportuno, es ser asertivo.
Y es que, en muchos casos, evitamos decir una negativa para no herir los sentimientos de los demás; y cuando se acumulan muchas situaciones en la que no quieres estar pero no eres capaz de decirlo, terminarás expresándote de una forma poco adecuada. Lo que traerá como consecuencia enfados, molestias e ira.
Pero ¿cómo mejorar tu asertividad? Aquí hay unas sugerencias que te pueden ayudar a desarrollar este potencial. Básicamente es como dice un dicho popular “no es lo que dices, sino cómo lo dices”; así que, toma nota de estos consejos para decir una negativa o defender tus derechos de forma sincera y oportuna.
Cómo mejorar tu asertividad: Consejos
Expresa tu opinión
El hecho de expresar tu opinión de una forma tranquila, serena y firme, te ayudará a que tu opinión sea tomada en cuenta; ya que, si reflejas esta compostura, permites a los demás entender que estás al tanto de la situación y que debe ser considerada y respetada tu punto de vista.
Las negaciones también son asertivas
El decir un “no” cuando realmente no puedes o no quieres, te ayuda a ser más asertivo. Y es que, el negarte a hacer algo que no quieres, no te hace malo; al contrario, puedes evitar molestias o incomodidades a futuro, y te hace ser más responsable de lo que puedes o no asumir.
Ve al grano
Decir claramente lo que sientes, quieres o requieres, en un buen tono de voz y una postura tranquila pero firme, te evitará muchos malos entendidos. No hay nada mejor que decir las cosas de forma directa y concreta.
La persistencia
Esta es una cualidad que se puede ir desarrollando. Cuando te proyectes una meta, es importante ser persistente e insistente.
La expresión corporal
Si bien es cierto, debes cuidar tu tono de voz para pedir, solicitar o simplemente rechazar algo, pero también debes cuidar tu expresión corporal. Quizás, en alguna ocasión, rechacemos una solicitud y bajamos la cara o evitamos contacto visual; pues es aquí, donde debes mostrar la firmeza de tus expresiones.
Mirar a la persona cuando te expresas, aparte de ser una norma de buena educación, también le estás diciendo a la persona: “¡Ey! ¿estas entendiendo lo que te quiero decir?”. En pocas palabras, el contacto visual te ayudará a sondear hasta qué punto la otra persona te está entendiendo.
En conclusión, cómo mejorar tu asertividad es básicamente conocerte a ti mismo y aprender a desarrollar la habilidad de decir un “no” a un determinado momento. Esto te permitirá abrir muchas puertas, el poder asumir las tareas que puedas cumplir, tomar decisiones calmadas, entre otras cosas.