
Todos los redactores nos enfrentamos al reto de la «hoja en blanco», un desafío que nos propone un nuevo lienzo en el que podamos plasmar nuestras ideas y que estas sean atractivas para un determinado público. Lo más complicado de este desafío es probablemente la introducción, pues tiene una serie de variables únicas esenciales para mantener al usuario interesado y fiel a la idea que estamos planteando. Hoy vamos a trabajar en perfeccionar tu técnica de confección de preámbulos para que todos quieran leer tu nueva publicación a diario.
Una introducción para dominarlos a todos
Las redes sociales lo han hecho cada vez más difícil para los que tienen que hacer contenido para portales web y blogs, sin embargo, no puedes pasar que ya te hemos comentado lo realmente productivo que es para tu proyecto tener uno. Por eso, para ti o para el redactor que escojas para que te apoye, van esta gama de consejos «de redactor a redactor« que sirven como apoyo para atrapar a clientes y seguidores fieles.
Una intro corta, pero potente
En el entrenamiento nos enseñan que el primer párrafo no debe superar las 100 palabras, en algunos casos incluso 70 bastan y sobran para captar la atención del usuario que quiere una información concreta. Este límite también te obliga a no extenderte tanto en el desarrollo de ideas en el preámbulo, de esta forma tendrás más que decir en una estructura más sólida y con mucho más interés por parte del lector.
Importante: Es tan real esto del límite, que hasta lo recomiendan para evitar que las pantallas de los smartphones no se llenen de solo texto para no marear al lector.
Deslumbra, interesa desde la primera palabra
Adorna tu intro con las primeras letras de una historia que implícitamente va a aportar al usuario un plus de interés en el contenido. Llena este espacio de una anécdota que sea capaz de definir la manera en la que vamos a estructurar el texto, ya que es tan sólida, divertida, sagaz o real, que los lectores quieren leer más.
Acompañantes de altura
El contenido multimedia por lo general siempre rodea al texto para hacerlo más llamativo. Escoge imágenes o videos realmente relacionados, con un toque de suspicacia y elementos que hagan única tu historia. Llena de personalidad esta introducción con una imagen impactante y divertida de apreciar para que veas como el resultado optimiza incluso la probabilidad de que el usuario comparta en sus redes.
¡Sigue investigando! El aprendizaje es lo mejor de este recorrido, no dejes de compartir.