
Son innumerables las personas que diariamente se detienen a observar un producto. Pocas, realmente, lo hacen por la necesidad de adquirir el mismo. En algunos casos, el sujeto que entra a la tienda o el que abre la ventana de ventas, no posee una idea clara de lo que busca; dependerá del vendedor determinar quién es su cliente potencial.
El prospecto o cliente potencial es aquella persona que puede necesitar tu producto, poseer las características de alguien que lo usaría o tener los recursos económicos para costearlo. En los dos últimos casos, será prioritario hacerles ver a estos prospectos, que el artículo podrá otorgarles beneficios a sus vidas o a las empresas que representan.
Si eres nuevo en el mercado o la cantidad de demanda ha mermado en los últimos tiempos, sería conveniente centrarse en lo que estás promocionando. Es complejo definir a tu posible cliente, si desconoces las propiedades y los alcances de tu producto. Entonces, la prioridad será elaborar el perfil de tu empresa para descubrir/redescubrir a quiénes puede estar orientada tu propuesta.
Tips para Encontrar a tu Cliente Potencial
- Identificar los alcances de tu empresa: ¿hasta dónde puede llegar el producto que ofrezco? ¿cuáles beneficios le puede generar a sus usuarios?
- Investiga a los seguidores de tu competencia: ¿dónde se desenvuelven? ¿cuáles son sus hábitos?
- Estudia al cliente: ¿a qué se dedica? ¿dónde vive?
- Define sus intereses: ¿qué le atrae o disgusta? ¿cuáles son sus expectativas?
Pasos para atraerlos
- Sé estratégico, esto dependerá del conjunto de tácticas que diseñes para lograr un objetivo común.
- Repite la receta, no temas reutilizar las estrategias que te han funcionado en el pasado. Tan solo recuerda ajustarlas al tipo de cliente que se te presente.
- Realiza preguntas necesarias, la opinión de tus consumidores te permitirá comprender lo que facilitará establecer la conexión eficaz contigo y lo que ofreces.
- Diseña a tu cliente potencial, es preciso definir las características del usuario de tu producto.
- Aplica el marketing de contenido, genera y difunde información valiosa de lo que vendes; el contenido debe ser claro y directo, para que logre llegar al público antes diseñado.
- No escatimes en publicidad, entre más personas accedan a tu oferta, mayor será el número de compradores latentes que intervengan.
- Crea un filtro, es cierto que deseas alcanzar una alta demanda; sin embargo, la intencionalidad es y debe ser atraer a tus clientes potenciales y repeler al público que no se ajuste a las bondades de tu empresa.
Uno de los objetivos fundamentales de reconocer a tu cliente potencial consiste en poder diseñarle un plan de acción estratégico. Una vez que sabes a quién va dirigido tu producto y que este logra conectarse con el mismo, debes asegurarte de que regrese. Por ende, la atención que brindes deberá ser óptima y siempre envuelta en una escucha activa.
Además, es imprescindible que se contemplen las necesidades del comprador y que se valoren los aportes que tu propuesta puede producir en su organización. Todo esto para garantizar la transformación hacia un cliente apóstol; es decir, aquel que se vuelve incondicional a los servicios que promueves.