Por el temor a perder mi empleo, casi no puedo dormir

El insomnio es una de las reacciones naturales de nuestro organismo ante situaciones que causan preocupación. Las preocupaciones invaden nuestra mente constantemente, como bien sabemos el cerebro como órgano central de nuestro organismo. Tiene comportamientos reactivos que afectan nuestra cotidianidad. Uno de ellos, el más común es perder la capacidad de conciliar el sueño para reponer fuerzas. Es por esto que debemos considerar y saber manejar  el temor a perder mi empleo, casi no puedo dormir

Según expertos la ausencia de sueño reparador, afecta en su totalidad las acciones o funciones de nuestro organismo. El descanso mental va asociado con el  trance total de un cerebro dormido, cuando esto no se cumple. Tu organismo puede llegar a sufrir de miedos y hasta de incoherencias totales, estos comportamientos afectan tanto tu día a día. Como tus obligaciones laborales.

Causa del estrés laboral

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El estrés laboral, puede ser causado por muchos factores tanto externos como internos. Si le sumamos a estos varias noches sin dormir, estamos en presencia de un fatal desenlace que de no ser bien canalizado. Deriva con seguridad en conflictos laborales reales.

Si bien, es complicado soportar y sobrellevar un proceso de captación, selección y aprobación de una solicitud laboral. La cual genera un estrés significativo al solicitante, ésta en posterior, conlleva a una fase de mayor presión. La cual añade la necesidad aprobación y aceptación pero ya como empleado por parte de una organización.

El simple hecho de finalizar un proceso de búsqueda de empleo y haber conseguido un trabajo que le agrada y quiere demostrar sus capacidades a la empresa. Le transporta a una nueva etapa de estrés, un estrés que durante la noche le impide conciliar el sueño pensando en la estrategia adecuada para cumplir con las expectativas de sus superiores.

La necesidad de demostrar y hacer valer sus conocimientos a sus nuevos compañeros y jefes. Promueven la ansiedad, cualidad que pocos saben manejar.

El temor de no agradar y de perder nuevamente una oportunidad laboral, afectan a tal nivel al individuo. Que no puede conciliar el sueño.

Por lo tanto, es común ver llegar a los nuevos integrantes de un equipo laboral, en condiciones un tanto desfavorables. Es decir, con evidentes muestras de cansancio y ganas de adormilar en cualquier instante. Lo cual, puede ser visto como un rasgo no profesional ni de entrega a sus nuevas responsabilidades.

El mantener un ritmo constante de insomnio, ya llegando al punto de ser crónico. Derivara con toda seguridad en una ausencia laboral, porque aun cuando estés presente en tu escritorio tu mente no está en capacidad de reaccionar a las exigencias constantes de tu empleo. Y reduciendo notablemente tu productividad.

Son las Mujeres quienes más duermen

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En la investigación dirigida por el catedrático de políticas de salud de la Universidad de Harvard, Ronald C. Kessler, se estudiaron más de 7.400 casos que incluyeron nuevos empleados y empleados fijos a nivel nacional en Estados Unidos. A todos ellos se les preguntó sobre sus hábitos de sueño y su rendimiento en el trabajo, como parte de un estudio sobre el insomnio.

Concluyendo se determinó:

  1. Un 23% de los trabajadores presentan privación de sueño debido al insomnio.
  2. La prevalencia del insomnio fue más baja para los trabajadores mayores y con contratos Tan sólo 14% de las personas de 65 años o con contratos indefinidos señaló tener este problema.
  3. El 27% de las mujeres trabajadoras sufren de insomnio tras volver de la oficina, en comparación con el 20% de los hombres.

Los resultados fueron aclarando la situación, los factores predominantes se atribuyen a la constante presión psicológica. A la que se somete el individuo durante y después del proceso, sumado a esto las presiones adicionales como. Problemas económicos que obligan día buscar mejores opciones en relación a sus ingresos, a su vez, la necesidad de una empleo sólido y estable.

No te mediques para poder rendir

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Una vez conocida la raíz del inconveniente, las personas buscan soluciones viables y efectivas que eviten en lo posible el insomnio. Es común buscar la asistencia de profesiones en el área médica que ayuden a través de fármacos, pero esta podría considerarse la opción más necesaria.

Según los expertos, es más factible para superar esta etapa tortuosa. La aplicación de métodos prácticos no invasivos. La práctica de programas que incentiven a enseñar a los trabajadores una buena higiene del sueño, pueden ser muy efectivos y podrían incluso ahorrar dinero a los empleadores. Estas terapias promoverán en el empleado cualidades que puedan haber dejado de lado por causas del estrés.

Según el estudio difundido por la revista Magazine Sleep: «Una de las cosas más importantes en los parados de larga duración que finalmente consiguen trabajo es volver a crear hábitos como levantarse a la misma hora todos los días e irse a la cama pronto cada noche, incluso los fines de semana”.

 Algunas recomendaciones adicionales:

  1. Evitar consumir bebidas con cafeína en las horas próximas a dormir.
  2. Crear un ambiente tranquilo y relajante en su dormitorio para conciliar el sueño con facilidad.
  3. Evitar las conversaciones o actividades emocionalmente estimulantes antes de acostarse.

Recuerde que la ansiedad no le servirá más que para crear mayores barreras y temores en su actuar diario, y que centrarse en hacer un buen trabajo es la clave para evadir todos sus temores: un trabajador competente y eficaz tiene menos probabilidades de perder su empleo que uno agotado y cuya productividad disminuye por la causa que sea.