
Son diversas las ocasiones en las que nos encontramos con vendedores que muestran desinterés. Mientras el cliente realiza las compras o pedidos estos vendedores muestran una actitud distante. Incluso en algunas actúan de forma ofensiva, hasta tal punto que muestran molestia. Por ello es muy importante evaluar el comportamiento de los vendedores en una empresa. Ya que este tipo de situaciones suelen evitar que se logre la venta. Problema que afecta considerablemente el avance y crecimiento de la empresa. Ya que la actitud del vendedor es clave para cerrar la venta.
Se debe tener presente que los hábitos de los clientes. Siempre se mantendrán ya que cuando el cliente se siente satisfecho y bien atendido. Suele recurrir al mismo sitio o lugar donde se sintió agradado. Por ello un vendedor debe retirar de su vocabulario laboral frases cortantes. En caso de no tener el producto que busca el cliente ofrecer alternativas que puedan servirles. Pero no actuar de mala manera, para evitar una molestia.
Acércate a cada cliente con la idea de ayudarlo, resolverle su problema o lograr su meta y no para venderle un producto o servicio. (Brian Tracy)
Un buen vendedor
Un vendedor contento en su puesto de trabajo no consigue una venta. Sino que esa venta la transforma en un cliente fiel. La actitud agradable y positiva que poseen los vendedores seguramente radica en que se encuentran a gusto realizando su trabajo. Porque conocen las técnicas y van superando sus objetivos.
La actitud del vendedor no es una habilidad. La actitud está dentro, es el comportamiento de cómo afrontas tu labor. La actitud puede ir a favor o en contra de los objetivos. Si la actitud te ayuda a conseguir tu objetivo entonces es positiva. Si no te ayuda entonces es negativa.
En la venta se deben sembrar actitudes positivas para que nuestra labor comercial de sus frutos. De lo contrario la actitud negativa te impide obrar como te gustaría.
En la profesión de las ventas, además de contar con habilidades claves. Se debe invertir tiempo y esfuerzos en ese el estado mental, que nos permitirá enfrentar diversos escenarios en el ámbito profesional.
Actitudes que perjudican en la venta
Actitud de víctima
El vendedor que actúa como víctima es una de las peores actitudes. No sólo a la hora de la venta, sino también en los equipos de trabajo. Este tipo de personas siempre actúa con pesimismo y sus comentarios son “Todo me pasa a mí”, “No caigo bien a los clientes”. Siempre se consideran como el centro de todos los problemas. Cuando los vendedores se muestran con este tipo de actitud los clientes se quitan rápido de en medio.
Actitud negativa
El vendedor con una actitud negativa no consigue ver el lado bueno de las cosas. Siempre ve el lado negativo. Si logra efectuar una venta enseguida piensa que van a haber problemas con el plazo de entrega. La persona con actitud negativa contagia negatividad a su alrededor. Son personas que van a menos, que consiguen un cliente y pierden dos.
Actitud derrotista
El vendedor que se da por vencido, asume la derrota. Es lo que hace a diario la persona con actitud derrotista. Este tipo de personas no luchan hasta el final. No va más allá de sus límites, el mundo es demasiado peligroso para ellos.
Actitudes que benefician en la venta
Actitud proactiva
El vendedor con una actitud proactiva es una persona que ante los problemas encuentra soluciones. El siempre asumirá su responsabilidad. La culpa nunca será de otros, nunca será del producto, o del envase. Y mucho menos de los clientes que no compran. La actitud contraria sería una actitud reactiva.
Actitud de posibilidad
La persona que cultiva esta actitud siempre ve una posibilidad, una ventana. De nosotros depende encontrar esa posibilidad. La actitud de posibilidad se cultiva no dejándose llevar por el desánimo. En cuanto lo hagas tus clientes se darán cuenta y rechazaron la venta. Por ello se debe mantener la posibilidad y el ánimo al momento de la venta. Siempre debe existir algo que necesite el cliente y satisfaga sus necesidades
Actitud incansable
El vendedor no debe mostrar cansancio alguno. La vida no tiene que cansarte, si dominas la labor comercial esta resulta ser bella. Está llena de premios y tiene una gran autonomía. Si te cansas fácilmente no acabarás la carrera. La persona con actitud incansable la entrena, la cultiva, la considera un valor importante de sí mismo. Una ventaja competitiva con la que no muchos cuentan.
La mejor actitud comercial
Para cultivar una actitud comercial se debe tener en cuenta que primero que nada está la satisfacción del cliente. Conocer sus necesidades y requerimientos te permitirá ofrecer un buen servicio. Las actitudes se tienen, no se tienen o se cultivan. Si quieres ser el número uno en ventas intenta ahora mismo. Empieza a cultivar todas aquellas actitudes comerciales que te posicionarán en un siguiente nivel de competencia comercial.