
¿En algún momento has dejado de creer en tu empresa? ¿Te has preguntado si deberías cerrar? Hay un tiempo en la vida de todo independiente o empresario al cual los desafíos llegan hacer un gran problema, y nos hace cuestionarnos a nosotros mismos; si cerrar o continuar nuestra labor ya que nos sentimos abrumados. Y es ahí cuando te guiamos en cuanto ¿Qué hacer si has dejado de creer en tu empresa?
Puesto que poseer tu empresa es muy gratificante, esto no deja de ser un firme pulso, por ello no todos están hechos para ser empresarios; Asi que el momento más crítico es cuando más debes insistir en creer en tu empresa.
Hoy en día la falta de confianza en nosotros mismos nos da miedo, en muchas ocasiones nos paraliza a la hora de proceder cuando no te crees competente; en desempeñarte como un buen profesional, lo trasmites a los demás, y muchas personas no querrán hacer negocios contigo.
El mundo del emprendimiento puede tener faltas y contratiempos. Sin embargo, no es algo por lo que debas angustiarte, ya que todo empresario en determinado momento pasa por situaciones angustiosas con su empresa; lo verdaderamente importante es tu persistencia, saber aprender del error, levantarse y seguir, de esta manera estarás en el mercado un buen tiempo.
Trabaja en aumentar tu autoconfianza mediante reconocer tus logros, por muy pequeños que sean; esto te dará el empuje que necesitas para seguir progresando y alcanzar tus objetivos. La perseverancia es la cualidad que te ayudará a marcar la diferencia como emprendedor, ya que muchos son los que en el camino se rinden.
¿Qué puedes hacer si has dejado de creer en tu empresa?
Si quieres darle fin a esta época de desmotivación y volver a creer en tu empresa, debes de empezar a creer, solo necesitas; un poco de voluntad. A continuación 5 lecciones para recuperar la autoconfianza.
- Proponte un objetivo. Cuando empiezas a crear en tu empresa, debes de saber a dónde quieres llegar; el gran problema es que los obstáculos diarios te van haciendo que dejes de lado esa idea inicial, y al final, es fácil terminar concentrándose exclusivamente en resolver las dificultades inmediatas. Como recomendación recuerda siempre cuál es la razón por la que luchas y repítela cada vez que sea necesario, sobre todo cuando sientas que te faltan las fuerzas.
- Ponte pequeñas metas. Mucho más allá de ese ambicioso objetivo, cada día debes ir cerrando ciclos. Si eres de los que piensas a largo plazo; te desmotivarás y puedes sentir que es irrealizable. Por eso conviene que en cada paso puedas dar por terminada con orgullo una meta realizada.
- Se positivo. Si, ser independiente tiene muchos aspectos perjudiciales, pero recuerda lo que soportabas con tu antiguo jefe. Concéntrate en lo bueno, ten mayor flexibilidad; tú decides quien es tu clientela y todo lo que consigues es simplemente gracias a ti. Celebra tus éxitos de vez en cuando.
- Apunta lo q vas aprendiendo. Cuando caigas (porque, debes aceptar, nunca vas a dejar de caer y cometer faltas), anota las lecciones que vayas aprendiendo; Es más fácil conservar la ilusión cuando sabes que ha merecido la pena.
- Organízate. El trabajo bien hecho crea satisfacción y aumenta la autoconfianza. Aparte una buena organización es clave para ser productivo y que tú proyecto empresarial no te quite el tiempo personal.
Apóyate en tu familia y amistades, comparte tus logros y faltas ya que ellos creen en ti y te ayudarán a ver las cosas desde otro punto de vista. Porque el ser autónomo es casi siempre, ser muy solitario, autoevalúate y pregúntate a ti mismo que debes cambiar en tu empresa, haz frente a los obstáculos para estar más cerca de la persona que quieras ser para llegar a tu meta empresarial, y no nunca dejes de lado las estrategias de marketing.