
¿Hay manera alguna de que puedas vender más sin tener que cambiar tu producto? sin duda que sí. Los precios psicológicos marcan un antes y un después dentro del mundo de las ventas y el marketing que se aplica a ellos. El precio que se le coloca a un producto siempre es importante.
El objetivo principal de una estrategia en el precio que se le coloque a un servicio y/o producto; es apelar a las emociones de los clientes o consumidores a fin de vender más; sin necesidad de modificar los costes equivalentes a la producción de los mismos.
Precios psicológicos: importancia que generan en el marketing
Los precios psicológicos funcionan en base al impacto que genera en los consumidores, con la teoría de que existe una oferta o rebaja del producto. Con tan solo un céntimo menos se puede conseguir un alto impacto en las ventas.
Dentro de esta estrategia es esencial calcular el coste real de dicho producto o servicio, el nivel adquisitivo del público al que va dirigido, la competencia en relación a precio. El objetivo es que se llegue a un precio que se ajuste y englobe todo lo anterior. El análisis exhaustivo de estos puntos mencionados, influyen en el marketing que se le aplique.
De allí la importancia de los precios psicológicos dentro del marketing. Se alcanzan los objetivos y a su vez el éxito de la empresa, marca o negocio. Por lo tanto, realizar una buena estrategia de precio psicológico dentro del marketing va a redundar en un aumento de rentabilidad significativa.
Tipos de precios psicológicos ¿Cuáles son?
La psicología de los precios no es solo colocar 9.99$ o cualquier precio que al final lleve 99. Esto va más allá; te mostraremos la clasificación de los precios psicológicos.
Precio redondo
Aunque hay productos en los que los precios redondos no son tan atractivos; en algunos casos, representan o transmiten perfección. Es decir, el cliente entiende que es un producto completo, y que su compra es perfecta. Llevando a cabo una compra más emocional que racional.
Precio impar
En él se juega con la percepción del cliente, pareciendo más económica o incluso que se encuentra en oferta. Con sólo restar un céntimo, todo parecerá automáticamente diferente. No es lo mismo 100$ que 99.99$ a simple vista se ve mucho más económico y accesible.
Precio relativo
Este precio se fija teniendo en cuenta los precios que establece la competencia. Existen muchos productos similares con precios idénticos. Aquí aplica la psicología colocando un precio que llame la atención al consumidor sin ocasionar pérdidas al negocio.
Precio habitual
En el mercado encontramos productos comunes que siempre están al mismo costo. Estos deben mantenerse al mismo precio general. De lo contrario, el consumidor dudará de la calidad del producto y generará desconfianza.
Precio prestigio
Se acompaña un producto con un precio más elevado ofreciendo un diseño más sofisticado pero manteniendo su nivel de calidad. Atacando a clientes que están habituados a que “mayor precio mayor calidad”.
En conclusión, los precios psicológicos son un gran aliado del marketing y de ello depende el éxito del negocio. ¡Aplícalos!