
La presencia y simpatía, permiten hacerte un poco más fácil y fluida tu vida. Ser agradable a la vista de los demás, nos ayuda o garantiza superfluamente un futuro con una mayor cantidad de oportunidades tanto laborales como personales y porque no sentimentales. Es habitual conocer casos donde la simpatía puede ser un recurso necesario para obtener un puesto de trabajo. Los jefes de recursos humanos optan por ocupar vacantes con rostros. Frescos que den una imagen atractiva al usuario o visitante. Es por esto que podemos considerar que la seguridad y simpatía, te garantizan un buen puesto laboral.
Actualmente los procesos de selección no son ajustados a métodos donde solo se midan cualidades profesiones y destrezas. Ahora es bien sabido que debes poseer un mínimo considerables de simpatía y obviamente. La seguridad necesaria para afrontar los retos de un nuevo puesto laboral. Las calificaciones no dejan de ser de vital importancia, pero se le suma ahora el factor de gracia y atractivo.
Podemos deducir que es algo superficial pensar que debes ser atractivo o agradable para conseguir un trabajo. Pero sencillamente es necesario, las sociedad actual. Fácilmente seducible necesita estímulos adicionales para hacer que una marca o producto sea atractivo o de interés. Y que más beneficioso que ese gusto sea incentivado por una buena atención en todos los sentidos. Le adiciona una sugestión mental adicional que creará en el mercado una identidad adicional del cliente por la marca.
Además, entran en juego otras características personales como la auto confianza, el liderazgo y el físico. Factores de beneplácito para las empresas. Ya que estas van a conseguir una garantía mayor efectividad en el desarrollo de las funciones y en pro del los beneficios organizacionales.
Una buena presentación física es importante
La belleza puede ser considerada como un requisito aunque superficial. Pero de gran importancia para el logro de objetivos tanto personales como profesionales. Claro esta sin dejar de lado la formación y capacitación profesional. Ya que son estas cualidades la que complementarán tu estampa y mística dentro de cualquier organización. La preparación profesional secunda la apariencia y sin ella todo lo anterior habrá sido inútil, al menos eso nos gusta creer.
Sin embargo, cada vez son más los atributos que se toman en cuenta a la hora de contratar personal. Ya no basta con cumplir con los cánones de belleza impuestos por una sociedad que promueve las tallas pequeñas y los rostros caucásicos. Ahora haber conocido mundo, tener buena ortografía y hasta asemejarse al empleador son cualidades que pueden definir el éxito o el fracaso de una entrevista de trabajo.
Ese valor agregado en tu persona
Si bien constantemente, las organizaciones buscan es empleados completo que ofrece un conjunto de beneficios personales. Como la personalidad sólida, experiencia, seguridad y establecimiento claro de prioridades. Nunca deja de lado la formación profesional, toda empresa enfila sus interés en el logro de metas claras y objetivas que logren el éxito de su accionar en el mercado.
Es por esto que al buscar personal, debe estar en camina la seleccionar los talentos con el perfil altamente efectivos. La inversión es necesaria y de considerar. Tanto por el inversión monetaria como por el aporte adicional que el seleccionado posea que beneficie directamente al logro en un mediano plazo de las metas planteadas.
En busca de ese “algo” las mujeres reclutadoras de personal por su parte tenían menos probabilidades de contratar a alguien que tuviera una mejor hoja de vida o mayor experiencia que el propio empleador, ya que les preocupaba el tiempo que duraría en ocupar éste candidato su puesto de trabajo.
Tener confianza en sí mismo
La confianza en sí mismo era la cualidad número uno de los atributos que los empleadores miraron en los empleados potenciales, justo por delante de una actitud positiva y experiencia.
Lo cierto es que en temas tan complejos como la captación de candidatos para ocupar puestos relevantes dentro de una empresa son muchos los factores que entran en juego. Inclusive la suerte podría ocupar un escalafón.
Con todo, el consejo de los expertos en la materia es diversificar los conocimientos y aptitudes. Mantener una visión positiva de la vida y no perder el norte en la búsqueda de una oportunidad laboral.
La solución ante aspectos físicos poco agradables en nuestra imagen no es necesariamente la cirugía estética, llevar un ritmo de vida saludable, practicar algún deporte y combinarlo con una acertada forma de vestir será suficiente para ganar un aspecto agradable durante una entrevista de trabajo.
En cualquier caso, cabe resaltar que más de la mitad de los participantes en la investigación aseguraron que sus decisiones de contratación se basaron en los instintos más que en cualquier otra cosa, y un 66% de ellos aseguró no haberse arrepentido nunca de contratar a alguien tras dejarse llevar por su instinto. Lo dicho, la buena fortuna juega también un papel protagonista en estos temas.