Países enteros se han sumado durante esta generación a una campaña de concientización para preservar el planeta. Honestamente, ha sido un parche muy inútil científicamente hablando, pero desde este lado del mundo podemos ver como se ha creado una cultura capaz de crear herramientas capaces de beneficiar a esa preocupación y a la vez, generar fuentes de ahorro. Un buen y aprovechado ejemplo es la facturación electrónica, que no tardaremos casi nada en explicarte.
Facturación electrónica: menos papel, más productivo
Por donde lo veamos, la supresión del papel para las facturas, notas de entrega, reportes de despacho, garantías, manuales y toda la papelería que viene con los productos y servicios, sin importar su procedencia, es simplemente una buena noticia. Y no, seamos honestos, no es por ayudar al planeta, es porque los ahorros son sustanciales al no tener la necesidad de imprimir papel.
La facturación electrónica tiene seguidores por todo el mundo, los profetas de este modelo son las tiendas en línea, especialmente las gigantes como Amazon, AliExpress o Ebay, que despachan millones de productos por día y que antes gastaban cientas de toneladas en papel solo para documentar un producto. Ahora con la facturación electrónica, el comprobante de pago y todas las condiciones llegan al email del comprador antes que llegue lo que pediste a la puerta de tu casa, una gran ventaja considerando que esto a su vez sirve como un soporte en caso de problemas en el envío.
La factura electrónica es la solución más HOMOGÉNEA a la cruda necesidad de eliminar el papel de las empresas.
Menos equivocaciones, más automático
Las empresas perdieron millones de dólares en la generación anterior porque el factor humano se equivocó al hacer la factura, con esta facturación el procedimiento es completamente automático y los cálculos se basan en los precios, condiciones de envío y derechos / deberes suscritos entre el comprador y la tienda al momento de finiquitar la compra.
Solo es cuestión de tener al día el mantenimiento de los ordenadores y sistemas operativos que se encargan de este procedimiento para aligerar la carga de responsabilidad a la hora de llevar a cabo una orquesta de producción y entrega de productos o despacho de servicios.
Pero no solo la factura se ha mudado a una forma más versátil de presentarse al cliente.
Todo lo que conforma la documentación de un producto o servicio ha sido transformado en nuevos instrumentos incluso hasta más funcionales. Uno de los mejores han sido los manuales de instrucciones, que se han mudado a videos de complejo detalle en los que se hace un paso a paso para la instalación, por ejemplo, de un televisor en la pared. ¿Quieren ver?
Por un mundo y bolsillos más verdes, donde la automatización del proceso haga que los usuarios del mundo empresarial ahorren más papel y dinero en la marcada estructura del cambio.
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