
El éxito de las empresas en gran medida se basa en qué tan eficientes son al abordar los distintos procesos comerciales y su capacidad de solventar los problemas o desafíos del sector. Tener un embudo de ventas optimizado es el primer y más importante paso para impulsar tu negocio.
¿Qué es un embudo de ventas y cómo puedes mejorar tu negocio con él?
Los embudos de venta son elementos imprescindibles de cualquier empresa ya que sirven para definir los procesos relacionados a las distintas etapas de la relación comercial.
El embudo representa el viaje del cliente por una empresa, desde que tiene el primer contacto hasta que se concreta la venta.
Durante todo ese trayecto, es necesario nutrir al lead, convencerlo de invertir en la marca y solventar sus dudas si las hubiera.
Los embudos de venta permiten a las empresas establecer protocolos definidos para cada etapa del costumer journey, definiendo de antemano qué hacer en determinadas situaciones.
Esto permite a las empresas estar mejor preparadas para afrontar los retos que surjan o tener una respuesta más inmediata y personalizada en cada caso.
Sin un embudo de ventas definido, los agentes tendrían que improvisar cada vez que surge un imprevisto, y de hecho, no aprenderían nada de él. En cambio, quien crea su embudo y lo optimiza, cada vez encuentra nuevas maneras de afrontar los desafíos comerciales de una forma novedosa, lo que lo vuelve más competitivo.
Ahora bien, tener un embudo no significa que esté funcione bien o que esté optimizado. Por eso es necesario tomar en cuenta estos tres elementos:
1- Planificar de antemano los procesos
Toda empresa es distinta, desde sus clientes hasta el servicio que ofrece; por ende los protocolos que deben seguir no pueden ser los mismos.
Para optimizar tus procesos con un embudo de venta debes estudiar quién es tu cliente y qué espera de tu marca. Un estudio de mercado te permitirá saber cuál es tu posición en el sector y qué situaciones favorables y desfavorables pueden surgir.
En base a esos datos crea una hoja de ruta para abordar cada una de las etapas.
2- Evalúa el rendimiento
Es prácticamente hacer un embudo perfecto a la primera; por lo general toma tiempo, ensayo y error perfeccionar tu embudo.
Por eso debemos identificar bien los procesos que lo conforman y evaluar la eficiencia de cada uno, buscando aspectos que mejorar.
- ¿Por qué tus clientes no finalizan el recorrido?
- ¿Avanzan demasiado lento dentro del embudo?
- ¿Los procesos son engorrosos para el cliente?
Estas preguntas pueden ayudarte a encontrar puntos clave donde puedes empezar a mejorar tu embudo.
3- Utiliza un CRM
Estructurar un embudo eficiente y optimizado implica dedicar tiempo y atender una buena cantidad de procesos a la vez.
Por eso, tener una herramienta que te ayude a hacer un mejor seguimiento de tu sistema de ventas te beneficia.
Un CRM como el de Impulsa CRM es ideal para gestionar a tus clientes, tus prospectos, tu flujo de trabajo, tus estrategias de marketing y tus tácticas de ventas, todo en uno.
Este potente CRM te ayuda a optimizar tu embudo en menos tiempo, y con sus estadísticas detalladas puedes evaluar el rendimiento constantemente.
Gracias a su escalabilidad este se adapta a tu tipo de empresa y puede expandir sus capacidades de ser necesario.
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