Si tienes una empresa la expresión “embudo de ventas” te será familiar; y de hecho es muy importante conocer su significado ya que cada empresa tiene el suyo propio. Este embudo se divide a su vez en dos subtipos: El embudo B2B vs B2C. ¿Qué significa cada uno y en qué se diferencian?
¿Qué entendemos por embudo B2B vs B2C?
Los embudos de ventas están diseñados para hacer que el proceso de compra sea más sencillo para el consumidor; y se busca optimizar cada etapa de dicho embudo para darle soluciones a las problemáticas del cliente o quitar las barreras que le impidan avanzar.
Si el embudo de ventas funciona correctamente es más fácil que los prospectos que lleguen a tu red se conviertan en clientes asiduos.
Ahora bien, los embudos de ventas tienen que variar en función del consumidor al que van dirigidos los productos. De allí nace el embudo B2B y el B2C.
El embudo B2B (Business to Business) hace referencia al modelo de negocios de empresas que les venden a otras empresas. Es decir, son proveedoras de servicios, maquinarias o tecnologías a otras compañías para que estas puedan a su vez, ofrecer sus servicios a otro público.
Por otra parte, el embudo B2C (Business to Consumer) describe el modelo de negocios de empresas que venden a personas de forma directa. En este caso, sus clientes son usuarios comunes que pueden captar desde diferentes medios.
Ahora bien, ¿En qué se diferencian cada una?
Principales diferencias entre B2B y B2C
Cantidad de clientes
Venderles a usuarios comunes abre la puerta a que la cantidad de clientes sea muchísimo mayor. Esto puede ser bueno en la medida que siempre tendrás a quien venderle, pero también implica optimizar a mayor grado el embudo para adaptarse a los diferentes tipos de clientes.
Las empresas que venden a otras empresas tienen una feroz competencia ya que la clientela es más escasa. A su vez, los clientes son más selectivos y ponen más trabas a la hora de contratar un servicio.
El tiempo
Un usuario común puede ver un producto en instagram que le llama la atención, lee algunas reseñas y decide comprarlo. En pocos minutos habrá transitado por el embudo de ventas B2C.
Al contrario, el embudo B2B suele ser más tardado y, desde que una empresa se interesa en un producto hasta que lo compra pueden pasar muchos meses. Estos clientes no compran por impulso y analizan muchos factores antes de decidir.
Ganancias
Los clientes que pasan por el embudo B2C generalmente hacen compras pequeñas, y las ganancias varían en función de la cantidad de ventas realizadas.
En cambio, con el modelo B2B cada venta puede significar altos volúmenes de dinero en inversión. Aquí depende más el poder de convencimiento que la cantidad de ventas concretadas.
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