
No es nada sencillo prever cuanto costará elaborar, distribuir o comercializar un servicio en el mercado. Por esta razón, hay que saber cómo determinar el costo de un servicio para que tenga todo el éxito esperado.
Si establecemos el precio de venta de un servicio muy bajo, será muy difícil obtener rentabilidad; por el contrario, si fijamos un precio muy elevado, los futuros clientes podrían asustarse.
Este aspecto se debe tener siempre presente desde el principio, al momento de fijar el costo de un servicio; ya que, muchas veces las personas no se toman el tiempo necesario para elaborar la estrategia de precios más conveniente para sus negocios.
Cómo elegir la estrategia de precios de un servicio
Ponerle precio a un servicio es algo complicado, ya que es algo intangible; a diferencia del costo de elaboración de un producto físico que resulta más sencillo.
La manera más rápida, es observar los precios de la competencia y colocarlos igual o un poco por debajo y listo; pero no es siempre la forma correcta de hacerlo.
Muchas veces, los consumidores ven el precio como un factor de buena o mala calidad. Desconfían de la alternativa más económica porque buscan el mejor servicio. Aunque un servicio sea igual a otro, sólo que con un precio más bajo, pueden considerarlo de menor calidad.
Por lo tanto, una estrategia para fijar precios errónea, podría ocasionar el fracaso de cualquier empresa; ya que, cautiva menos clientes, se deprecia su servicio y genera dudas.
Siempre que quieras establecer el precio de venta para un servicio, toma en cuenta estos tres factores:
- Objetivos que se quieren alcanzar.
- Tu experiencia y tiempo.
- Público objetivo.
Teniendo presente estos tres factores mencionados (Objetivo, experiencia y público) vas a tener más certeza al momento de determinar el costo de un servicio.
Dos formas de cómo determinar el costo de un servicio
Aparte de los tres factores, se te hará más fácil determinar el precio de venta de un servicio si aplicas estos dos métodos.
- El precio de costo incrementado: Debes de saber lo que te cuesta producir y lanzar el servicio. Cuando este esté listo para la venta, agrégale una cuota adicional que vendría siendo el margen de ganancia que se desea (ejemplo un 30%).
Debes incluir en el costo todos los gastos como: Internet, marketing, impuestos, publicidad entre otros. El objetivo de este modelo es tener el conocimiento de la línea límite sobre la cual se deben fijar los precios.
- Precio basado en el valor: Este modelo estratégico de precios se fundamenta únicamente en el cliente. La cantidad de dinero que está dispuesto a pagar en base al valor que ofreces. Aquí, a diferencia del modelo anterior que sólo se enfoca en el coste de producción, tienes presente los beneficios que recibirá el cliente.
Debes de garantizar que con el precio de la venta de un servicio, vas a cubrir los costos y lograr el objetivo planteado de captar nuevos clientes.
Cuando pones en marcha la mejor estrategia de precios para tu negocio; tus clientes, tu cuota de mercado, tu rentabilidad y beneficios aumentarán notablemente.