
Los rasgos personales de profesionalismo, permiten ejemplificar el comportamiento de los empleados. Es bien conocido que las personas responsables a carta cabal. Son aquellas que no miden tiempos ni consecuencias cuando. Están desarrollando sus funciones de manera efectiva y eficaz. Ser responsable es una característica que debería ser predominante en todos los miembros de una organización. Desde la puntualidad hasta el desempeño de sus funciones.
La supervisión constante es desgastante tanto para el encargado de esta función en la empresa como para quien recibe la misma. Existen ocasiones en que el empleado menos supervisado es quien cumple en su totalidad y de mejor manera sus labores. Es acá donde podemos discutir si Los empleados más productivos y creativos trabajan sin jefe.
Aunque podemos apreciar esta aseveración como un pensamiento utópico, donde reinaría la anarquía y la inoperancia. Por lo tanto, una supervisión permanente pero consciente de las necesidades del otro. Plante el escenario perfecto de un buen manejo organizativo.
No tener jefe suele ser beneficioso
Otros, en cambio, señalan los beneficios de un lugar de trabajo sin jefes, donde los títulos y los cargos no existen, un escenario que, según los estudiosos, propiciaría un clima de compañerismo y camaradería con resultados positivos en la consecución de objetivos.
El significado de la palabra lo dice, el trabajo es el esfuerzo humano en la producción de la riqueza. Con esta idea, trabajar sin jefes podría parecer una labor de tontos, sin embargo, nuevos estudios plantean la posibilidad de que esta tendencia se propague en el futuro.
Un ambiente que equitativo y lineal, donde nos existan jefes, sino solo un grupo de individuos trabajando por un bien colectivo en pro de una gestión empresarial. Podría parecer soñadora, evidentemente una panacea inimaginable de posibilidades sin control a la vista.
Según expertos, las opiniones son variadas al respecto. Ya que el costo de las responsabilidades seria nulo, un trato igualitario no determina obligaciones y mucho menos consecuencias. Sobre quien recaerá el incumplimiento. Haciendo necesaria la figura del jefe para canalizar de forma correcta las labores y fines de la empresa. Es evidente que en cualquier situación aparecerá un líder, no dejemos de lado el consenso. Y para que este exista debe haber una visión única representada en el líder que deriva en un jefe útil y necesario.
Pero los defensores de la idea afirman que en una empresa sin jerarquías los empleados trabajan de manera más creativa, más productiva e independiente, y se sienten más responsables del éxito de su compañía.
Falta de consenso
Los ambientes libres sin la influencia del jefe, por ley de gerencia terminaran incurriendo en la falta de igualdad de idea. Característica que va en contra de cualquier objetivo, ya que existe incongruencia de ideas que no llevan a un fin común.
Un ambiente concienzudo, es determinante para el logro de los objetivos corporativos. El consenso alienta la sinergia en el grupo o equipo laboral. En todas las ocasiones este es un trabajo que logra un líder altamente efectivo. Característica de una visión empresarial adecuada a nuevas metodologías pero con principios básicos de la vieja escuela.
Adoptar una postura o tomar una decisión puede llegar a ser difícil tarea para las futuras oficinas sin jefes. Llegar a consenso en un grupo donde cada uno proyecta algo diferente y cada quien percibe una salida distinta ante las situaciones que como directores deberán solventar por el buen desarrollo de la empresa es mucho más difícil aún si no existen jerarquías o la figura de esa persona que tendrá siempre “la última palabra”.
Poder canalizar las ideas
La canalización de las ideas, debe ser inevitable. Si bien un grupo puede poseer una serie de ideas precisas y factibles. Es muy difícil que la postura de varios pueda llegar a coincidir y determinar cuál es la más idónea de acuerdo a la situación. Sin anteponer una puja de poderes que haga prevalecer la idea de todos y cada uno por separado. Es por esto, que el aglutinamiento es necesario, simple y sencillo un pensamiento que unifique la lluvia de ideas. Canalizará con completa seguridad y llevará por buen camino la resolución de problemas. Siendo vital la presencia del jefe o líder.
El crecimiento empresarial deberá ser siempre el norte que guíe la gestión empresarial. Sacrificar el logro de objetivos con visiones innovadoras, puede ocasionar pérdidas incontables en la organización, tanto el riesgo de perder capital como de desarrollo. A su vez, pone en riesgo la perdurabilidad del proyecto en el tiempo.
Es un modelo de gerencia innovador sin duda, pero que pone en riesgo el buen hacer de los empleados y los objetivos de la empresa. Sacar del lenguaje del equipo la frase “jefe” no significa que deje de haber un líder y existe un enorme peligro, que ante la falta de una voz que dirija el equipo se formen subgrupos que lejos de beneficiar desestabilicen al resto lo que propagaba la anarquía dentro de la empresa y los resultados sin duda serían perjudiciales.