
Cuando las personas piensan en publicidad y promoción probablemente se les venga a la mente la idea de que son la misma cosa con nombres diferentes. Sin embargo, la realidad es que, a pesar de tener ciertas similitudes, también tienen muchas diferencias ya que se valen de herramientas distintas.
Las empresas deben conocer muy bien la diferencia entre ambos términos de manera que puedan usarlo eficientemente para incrementar su flujo de venta. Brevemente repasaremos ambos términos para establecer las diferencias entre ellos, sus características y tipos.
Diferencias principales entre publicidad y promoción
Podría decirse que ambas cosas buscan un objetivo común: atraer clientes que deseen comprar un producto o servicio para aumentar las ventas de la empresa. Ahora bien, las principales diferencias entre publicidad y promoción radican en las herramientas que implementan cada una, y la etapa donde deben aplicarse.
La naturaleza y finalidad de la publicidad
La publicidad se aplica generalmente en las fases iniciales de la venta, y se hace mediante la transmisión de anuncios publicitarios. La publicidad apela a los sentimientos y deseos de la población, y busca atraer atención al producto que se vende mediante imágenes, sonidos o texto.
Estos anuncios publicitarios no son gratuitos en ningún caso, ya que se debe pagar para que aparezcan en los diversos medios: periódicos, radio, televisión, Internet, etc. Además, la publicidad puede dirigirse a un público en específico que pudiera interesarse por el producto o servicio que se vende.
La publicidad es una inversión necesaria para cualquier empresa ya que busca posicionar el producto o la marca para aumentar las ventas en el mediano y largo plazo. Sin duda, es una herramienta de marketing que permitirá atraer muchos clientes potenciales y que debe aprovecharse correctamente.
El papel de la promoción en ventas
Si bien la publicidad se aplica en las etapas iniciales del proceso de venta para atraer clientes; la promoción busca atrapar a dichos clientes y lograr que compren. Una diferencia clave con la publicidad, es que la promoción no siempre es paga, y aun cuando lo es, resulta más económica que la publicidad.
La promoción apela a la razón de las personas y se asegura de que el cliente compre el producto; para ello, se utilizan una serie de métodos dinámicos y modificables que se puede dirigir tanto al equipo de ventas, a los distribuidores o al consumidor final. El objetivo principal de la promoción es generar ventas a corto plazo.
La promoción puede valerse de métodos como los cupones de descuento sobre el precio del producto, el uso de muestras gratis, y de concursos o sorteos; lo que se busca es despertar el interés y la curiosidad en el producto, y hacer que el cliente se sienta tentado a adquirirlo.
Otra forma de promocionar un producto es mediante las redes sociales, creando páginas de la marca que hablen del producto y lo den a conocer; sin embargo, la promoción es más pública y no se dirige a un sector en específico, por lo que podría ser menos efectiva en ocasiones.
A diferencia de la publicidad que suele mantenerse permanentemente activa, la promoción es temporal y puede irse modificando según la intención; siempre con miras a hacerla más eficiente o que tenga mayor alcance.
Existen muchas formas de lograr publicitar y promocionar tu producto, como el Marketing Mix, y así aumentar tus ventas en el corto, mediano y largo plazo. Comprender las diferencias entre publicidad y promoción, y usar ambas herramientas de forma correcta te ayudará a posicionar tu producto y tener éxito en tu proceso de venta.